Pero no hace falta recurrir a suplementos artificiales cuando la naturaleza pone a nuestro alcance productos menos procesados, como es el caso del lino. Este nutriente se puede consumir en forma de semillas (se añaden al yogur o al café y tienen un ligero sabor a nuez), en forma de aceite o en cápsulas.
El aceite de lino o de linaza se ha utilizado tradicionalmente para nutrir la piel y el cabello, aunque también tiene beneficios para el resto del organismo:
- Es una gran fuente de ácidos grasos como el Omega 3, que es bueno para la salud circulatoria y ayuda a regular el nivel de colesterol en sangre.
- Nutre la piel, cabello y uñas.
- Regula el tránsito intestinal.
- Alivia las inflamaciones del tracto digestivo, tanto las del estómago como las del intestino.
- Aplicar un poco de aceite de lino con un bastoncillo en las pestañas hará que crezcan más fuertes.
- En forma de cataplasma sobre el pecho, alivia la congestión y el catarro.
- Es fuente natural de yodo y de potasio.
No es un producto caro. Lo podéis encontrar en algunos supermercados en forma de semilla. Si os resultan más cómodas las cápsulas, las podéis encontrar en herbolarios.
¿Conocíais este producto? ¿Tomáis algún suplemento en esta época?