Buenos días cuquis. Hoy os traigo la primera entrada de un nuevo reto: se trata del Reto Fairy"s Tale Nails, organizado por Lilelyah de Just a Nailaholic. Se trata de un reto en el que debemos inspirarnos en la preciosa colección de hadas que tiene Lilelyah. Cada semana, una figurita será la encargada de dejar volar nuestra imaginación y realizar un nail art inspirado en ella.
Esta primera semana comenzamos por Azahar, y para ello, os enseño una manicura súper genial para aquellas que no se animen a hacerse cositas en las uñas porque les parece difícil. ¡Éste nail art es súper fácil!
Comienzo por mostraros la foto de Azahar:
Como veis, si tuviéramos que escoger unos adjetivos para describir a Azahar, creo que estos serían "delicada", "elegante", "sutil" o "discreta". Predominan los tonos neutros, como son los nude de la piel y el vestido, y vemos un toque de color en el rosa de las alas y la purpurina dorada de las mismas.
Así pues, he querido utilizar los tres colores: nude, rosa pálido y dorado champán.
Así mismo, el chevron que he utilizado en las uñas recuerda a la forma triangular de las alas superiores.
Como os comentaba en el título de la entrada, creo que se trata de una manicura muy fácil para aquellas que se estén iniciando en el mundo del nail art, porque su realización es muy sencilla, sólo se necesitan dos esmaltes y celo, ¡nada más!
Los esmaltes empleados han sido el #221 de KIKO (dorado champán) y el E402 Tickled Pink de wet n wild (rosa palo).
Cómo se hace:
Damos una base protectora en todas las uñas.
Cortamos 10 tiras de celo. Nos servirán de guía para los triángulos. Los pondremos en la parte superior izquierda de las uñas y pintaremos encima con el rosa palo, retirando inmediatamente el celo una vez aplicado el esmalte.
Dejamos secar ¡muy bien!
Cortamos otras 10 tiras de celo y las vamos poniendo en la parte superior derecha de las uñas. Taparán el rosa anterior, de ahí la importancia de que esté muy seco. Pintamos encima con el esmalte dorado. Retiramos rápidamente el celo.
Dejamos secar.
Rematamos con una capa de top coat.
No podría ser más fácil, ¿verdad? Creo que los colores han sido bien escogidos para este caso en particular: el nude de la propia uña, y el rosa delicado y el champán, que aunque sea dorado, es relativamente discreto.
La verdad es que me ha gustado muchísimo el resultado, es un modo de llevar una manicura original pero con un toque diferente, sin necesidad de ser expertas. Además, el resultado me parece muy femenino y delicado.
¿Qué opináis vosotras?
Os dejo el enlace al resto de manicuras del reto. ¡Que empecéis bien la semana!