Hoy os traigo un nail art inspirado por PolishHound, se trata de unos triángulos en colores neutros sobre base nude... ¡Una cucada muy fácil de hacer! ¿Lo vemos?
Ya sé que me repito un montón pero... ¡este tipo de manicuras son perfectas para usar varios esmaltes a la vez! ¿No os parece?
En este caso, se trata de colores poco saturados, en todo caso tienen un puntito de gris que los hace relativamente discretos y adecuados para llevar entre diario. Abajo os dejo una foto de los protagonistas ^_^
Para mí, sin duda la estrella es OPI You"re so Vain-illa. Ya os lo enseñé en esta entrada, a mí me parece un amor de pintaúñas. Llega un punto en que tienes taaaaantos esmaltes que empiezas a convertirte en una experta en los colores y los matices... En este caso, se trata de un nude que tiene un ligero subtono amarillento, a mí más que a la vainilla me recuerda mucho a la leche manchada con café.
La fórmula sin duda es estupenda, cubre perfecto con dos capas y además se seca súper pronto. Y con respecto a la duración, muy buena, nunca me falla. ¡Y queda precioso!
Es muy fácil de hacer:
Damos dos capas del esmalte nude, dejamos secar muy bien.
Colocamos dos tiras de celo (o dos nail tapes, con lo que vosotras os apañéis mejor) de tal modo que formen un triángulo.
Con la ayuda de una dotting tool o un pincel finito, rellenamos los triángulos.
Retiramos inmediatamente las nail tapes y, tras secar, aplicamos top coat.
¡Y tan sencillo como esto! La verdad es que, aunque sea una manicura súper sencilla, llamó mucho la atención. Si queréis, podéis aplicar un top coat mate para darle un toque diferente, ¡queda genial!
¿¿Os gusta utilizar muchos esmaltes en la misma manicura?? ¿O preferís combinar sólo un par, o tres como mucho?
Espero vuestras respuestas.
Mil besos :)