Esto de tener colaboraciones pendientes y no sacarlas no está bien, así que quedaos y os cuento todo, ¡os prometo ser breve! :)
Se pusieron en contacto conmigo allá por diciembre y, como suele suceder con estas webs, el envío con los productos que elegí para la colaboración tardaron algo en llegar. Ya sabéis que sus almacenes están en el Lejano Oriente y... ¡estas cosas toman su tiempo!
La web no tiene nada que no estemos acostumbradas a ver: sección de belleza, con artículos para maquillaje, uñas y pelo, y otras tantas secciones como ropa, accesorios, hogar, etc... Destaca, como siempre, sus precios especialmente reducidos y la gran variedad de productos.
Os confieso que elegí un total de 3 productos, pero dos de ellos fueron una auténtica patata que no os recomiendo para nada:
- Unos copos de nieve dorados que eran muy rígidos, por lo que apenas se adaptaban a la superficie de las uñas. Pese a dar una capa generosa de top coat, se engachaban con todo y se caían de las uñas. ¡Un desastre!
- Esta placa de estampación con diseños muy naïf de animalitos, era ¡imposible que el diseño se quedase en el tampón! Nada, cero, ni se os ocurra comprarla.
- Una rueda de tachuelas sobre la que os hablo a continuación y que costó $2.19 pero vamos, ¡sin más!
Si os digo la verdad, en la imagen que vi en la web me pareció que las tachuelas eran más bonitas. Aparentemente, tenían un tono irisado que hacía aguas a morado muy bonito y pronunciado. Sin embargo, al verlas, me encuentro con la típica rueda de tachuelas que sí, tiene un brillito pero poco más.
Con estos antecedentes, os podéis imaginar que mi creatividad no estaba especialmente activa para hacer una manicura en condiciones. Seguramente ya habréis visto la cabecera del post pero... ¡qué le vamos a hacer! No siempre se acierta al elegir productos en las colaboraciones.
Para el nail art, hice un negative space en meñique, corazón y pulgar (que no se ve en la foto) y maquillé las uñas con un precioso esmalte morado de Zoya que es AMOR del bueno, se llama Finley y como veis, con una capa generosa cubre súper bien, ¿no os parece increíble? ¡Algo positivo teníamos que sacar de este post!
Francamente, no estuve especialmente atinada a la hora de colocar los lacitos donde los puse, dado que apenas resaltan. Pensaba que harían más agua a morado, que serían más llamativos y... ¡no! Pero qué le vamos a hacer, no todas las manicuras del mundo son preciosas.
Enjoy Ourses la típica tienda de nail art a precios económicos de tintes chinescos, no vais a encontrar nada nuevo y los productos, en mi opinión, no destacan por nada extraordinario.
¡Un besazo, nos leemos!
Fuente: este post proviene de ManiCute, donde puedes consultar el contenido original.
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