De todas formas, vamos a ver, si os apetece, cómo la he hecho. Porque es muy fácil… ¡y el resultado a mí me ha encantado!
Por cierto, hablando de febrero, ¿os habéis descargado este imprimible gratis? ¿Y qué tal con él, me lo contáis?
LA MANICURA
Se trata de una manicura semipermanente. Esto, como sabéis, es un tipo de esmalte especial que se cura en lámpara y consigue que el trabajo en las uñas me dure mucho más tiempo. Utilizo Pink Gellac, que es la marca del tarrito que veis en las imágenes y que ya os conté que me encanta por toooodas estas razones.
El tono que estoy utilizando es Burgundy Red, el número 205, y podéis encontrarlo en su web aquí: Ver 205 – Burgundy Red de Pink Gellac.
PASO A PASO
Preparé mis uñas tal y como podéis ver en mi ebook gratuito (podéis descargarlo aquí mismo).
Apliqué con cuidado, a toques y en las puntas de las uñas, el Primer de Pink Gellac.
Pincelé Base2 de Pink Gellac y curé en lámpara 30 segundos.
Apliqué una capa fina de Burgundy Red. Lo curé 1 minuto.
Pincelé otra capa fina del mismo tono vino, para conseguir cobertura total y curé en lámpara LED 1 minuto.
Para terminar cubrí con top coat de brillo Shine de Pink Gellac, dejándolo 1 minuto de lámpara y limpié la pegajosidad final con el Cleaner de la misma marca. En este punto lo que obtengo es una manicura lisa, sencilla y sin decoración. Tiendo a hacer esto para disfrutar unos días de lo bonito de una manicura lisa, ya que este tipo de esmaltado me dura hasta dos semanas intacto. Así es que es normal verme los primeros dos, tres o incluso cuatro días sin decoración. Me parecen tan bonitas también así…
PARA DECORAR
Limpié la superficie de la uña (que es el top coat de Pink Gellac, en realidad) con una toallita y quitaesmalte con acetona.
Estampé con el esmalte 616 de Kiko, el plata de la colección Mirror, y la placa de estampación nº 77 de Pueen.
Cuando estuvo seca la decoración, pincelé con mucho cuidado el top coat Brillo Gel de Masglo, que me encanta.
Tengo compañeras en la nailesfera que en lugar del top coat de esmalte normal, utilizarían de semipermanente. Y está genial, porque así fijaríamos el diseño por esas dos semanas, como la base. Pero yo he preferido hacerlo así por si me cansase del diseño o me apeteciera ponerme otra cosa. Solo tendría que repetir los tres últimos pasos, empezando por limpiar la superficie de la uña, manteniendo siempre impecable la base… ¿Mola, no?
OTROS DISEÑOS, OTRAS IDEAS
Acompaño este post con otras ideas variadas del mismo estilo, por si os apetece lucir una manicura romántica en estos días, incluyendo un tutorial muy majo que, aunque ya tiene sus años, sigue funcionando la mar de bien. Es el de las uñas rojas.
Para ir a sus respectivos posts podéis hacer clic en las imágenes e iréis directas a través de una nueva pestaña. ¿Cuál os apetece ver primero?
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¡Nos vemos pronto!