Después de entrar en calor con este post tan –nunca mejor dicho– de andar por casa, os quiero enseñar novedades que me han enviado los buenazos del equipo de Deborah Milano.
Ellos también saben que en esta época tan dura que es la oposición, a mí mirarme al espejo me da hasta pereza. Es que con la práctica una ya se hace el moño a ciegas, esto es así, chicas.
Pero claro, en una de esas escapadas al baño o a la nevera, hasta los reflejos de puertas y cuadros cantan la Traviata por el careto que arrastro por el pasillo. Vamos, dicho de otra forma y por ir al grano: si me pinto los morros desde primera hora, otro gallo canta, se me alegra el rostro y hasta bailo la Bisicleta a mis apuntes. ¡Pues esto también es así!
Para aplicarlos incorporan la esponjita clásica que traen los glosses de toda la vida. Creo que con un poquito de paciencia, sin prisas, se pueden perfilar bastante bien.
Si habéis llegado hasta aquí y estos tesoros han llamado vuestra atención, entonces creo que os puede ser interesante saber que los metalizados (50 y 51 son los que yo tengo) son de edición limitada, es decir, que si os gustan muchísimo, tendríais que daros un pelín de prisa Los otros –que, por cierto, son mis favoritos, (concretamente el nº15 me fascina, me enamora y me domina)– son de lineal fijo.
Su precio es de 11€ y para saber dónde encontrarlos podéis entrar justo aquí.
¿Qué color de mi humilde colección os ha hecho ojitos?