Esta manicura de Slytherin fue publicada hace tanto tiempo que podría decir que mi vida es prácticamente otra. En realidad salió a la luz solo en Instagram, pero siempre quise que tuviese su sitio en este blog y es por eso que hoy os cuento más sobre ella aquí. Hormiguitas, ¿os apetece acompañarme?
MANICURA INSPIRADA EN SLYTHERIN
A ver, a estas alturas, ¿quién no conoce las casas de la saga Harry Potter? Yo he de reconocer que no soy una gran fan. Me encantaron los primeros libros y los devoraba según iban saliendo, eso sí. Pero como me costó conseguir el quinto, perdí el hilo de la historia.
Ya de mayor (no tanto eh, no os paséis) me vi todas las películas en modo maratón con Jose. Y, bueno, sigo siendo seguidora de Slytherin, pero en realidad no me vibra la patata con la saga, ya me perdonaréis.
Es más: a día de hoy puedo decir que la única película de nuestras vidas que no hemos visto hasta el final es aquella de “Animales Fantásticos y no sé qué“. Dios santo, pero qué horror cinematográfico, ¡con lo que me gusta Eddie Redmayne! Yo eso quisiera poder sacarlo de mis retinas. Qué sopor, qué suplicio, qué amargor de alma ver aquello.
Bien. Ya más desahogada –gracias–, os hablo de la manicura, que es a lo que hemos venido, ¿no?
Como siempre, preparé mis uñas, apliqué Primer y la Base² de Pink Gellac.
Para dar color de base usé la colección Rebellion de la misma marca:
– 232 Chemistry Green (pulgar, anular y corazón)
– 231 Strictly Silver (índice y meñique)
Y como decoración:
– Placa BPL-028 de Born Pretty Store
– Esmalte Saint George de A-England
Para finalizar, top coat y un poquito de Solar Oil, que es mi aceite favorito para las cutículas. Si las tenéis un poco secas o si las uñas se rompen o se abren en capas fácilmente os digo yo que con él quedan como nuevas, va súper bien
Espinita quitada, chicas. Estaba tan incómoda sabiendo que tenía a esta manicura en la recámara… ¡con la pena que me dio quitármela en su día!
¿A vosotras os gusta?
¿Habéis hecho alguna manicura de temática Harry Potter?
¿Me la enseñáis?