Hoy os traigo una manicura con otro de los esmaltes de Deborah Milano, en concreto, el tono #815 que es un verde menta ideal para primavera y verano. Es un básico para esta temporada y si sois fans de este color (como yo), os recomiendo que os hagáis con él antes de que se agote.
Como ya os comenté en la entrada anterior, se trata de un esmalte con nail art incorporado, es decir, que deja un efecto jaspeado en las uñas sin necesidad de usar ningún top-coat de efectos especiales. La verdad es que me ha sorprendido mucho la calidad de estos esmaltes y lo rápido que secan. ¡Estoy encantada con ellos!
He decidido hacer un nail art muy sencillo y desenfadado para las tardes de verano en la playa o en la piscina.
En las uñas de los dedos anular, corazón y pulgar he utilizado como base el esmalte tono #815 de Deborah Milano. He aplicado dos capas finas, logrando un efecto de jelly sandwich que aporta mucha profundidad.
En los dedos meñique e índice he aplicado dos capas del esmalte Milk (#001) de Rare Nails. Una vez seco y con ayuda de la dotting tool (si no tenéis, podéis usar un alfiler) he hecho unos polka dots con el mismo esmalte de Deborah Milano, de esta manera los lunares quedan con un efecto jaspeado.
Para finalizar, aplicamos una capa de top-coat y listo.
¿Os ha gustado este esmalte de Deborah Milano? ¿Cuál de los dos tonos que he enseñado es vuestro favorito: el fucsia o el verde menta?
Producto enviado por Deborah Milano para su review. Mi opinión es totalmente libre y sincera.