Como veis, el protagonista de esta manicura es el esmalte número #26 de la línea Gel effect que Deborah Milano ha sacado para otoño 2014. Junto con los tonos #25 y #27 componen las propuestas que presentan para esta temporada, y que tuvieron el placer de mandarme.
Foto de mi Instagram con los tres tonos. De izda a dcha: número #25, rojo teja.
Número #27, marrón chocolate. Número #26, berenjena subtono marrón.
Podéis ver swatches de los esmaltes de la mano de Silvia, de Toxic Vanity, ¡se ha currado un montonazo las fotos! Con respecto a la review de esta gama de efecto gel, ya la tenéis aquí.
Como podréis leer en dicho post, en su conjunto los esmaltes son preciosos, tienen un brillo glossy precioso y los colores no pueden estar mejor escogidos. ¡Pero...! La fórmula me resulta muy difícil de trabajar, es muy espesa y tarda en secar... Lo siento, pero Deborah tiene otras gamas como los Prêt à porter que me gustan mucho más, puesto que son más económicos (estos de efecto gel cuestan 8,15???) y tienen una fórmula con el punto perfecto para maquillar la uña. Con los efecto gel me da la sensación de que se comienzan a secar cuando aún no he acabado de pintar toda la superficie de la uña, por lo que para mí, son muy incómodos de utilizar.
Por supuesto, ¡cada persona es un mundo! Sé que muchas otras bloggers están encantadas con esta gama, pero a mí... ¡no me ha gustado! Y lo siento un montón porque la marca de Deborah Milano es estupenda, pero la gama de efecto gel no está hecha para mí.
Sabéis que me gusta mucho enseñaros fotos con el paso a paso de la manicura para que aprendáis a hacerlo, pero en esta ocasión no he tenido tiempo de hacerlo ;(
Así que, voy a intentar explicaros como mejor pueda cómo he hecho esta manicura:
Comienzo por aplicar dos capas del tono berenjena y dejamos secar.
Aplicamos una capa del esmalte de purpurina, en mi caso el G23.5 de Yes Love, colección Renovae, podéis verlo aquí en acción. Dejamos secar.
Colocamos una nail tape plateada a lo largo de la uña, sobre la altura del borde libre (parte blanca).
¡Damos una capa de top coat para asegurarnos de que la nail tape no se mueva de su sitio!
Con un top coat mate (en mi caso, essence matt top coat, descatalogado y además, una patata), damos pinceladas en la parte del borde libre de la uña, matificando esta zona y creando un bonito efecto con la purpurina.
Como os decía antes, este top coat mate de essence es una auténtica CASTAÑA. Sólo os los recomiendo si os gustan los desafíos y las emociones fuertes...
No, en serio, no se lo recomiendo ni a mi peor enemigo. He oído hablar maravillas de essie y de deliplús, todavía estoy en busca de un buen top coat matificante. Si tenéis suferencias, ¡son bienvenidas! Dejadme un comentario :)
¡Y este es el fin de este post! Yo os prometo que lo he intentado, Deborah Milano tiene una calidad estupenda en lo relativo a sus productos de uñas (y no hablo del resto de la marca porque no la he probado), pero sin embargo esta colección, debido al tema de la espesura de su fórmula, ¡me resulta imposible! Así que lo siento por el efecto gel... ¡pero lo nuestro no puede ser!
Os dejo una entrada por aquí y otra por aquí donde podéis ver otras líneas que me han dejado enamorada de esta marca.
¿Habéis probado los esmaltes efecto gel de Deborah? ¿Y algún otro producto de esta marca? Contadme guapuras.
Muchos besos.