Vivimos expuestos a gran cantidad de toxinas. Estas llegan a nuestro cuerpo a través de la alimentación, el aire, la tierra y el agua. Estas toxinas provocan falta de vitalidad y enfermedades. Por ello es necesario realizar dietas y hábitos detox que eliminen sustancias tóxicas de nuestro organismo.
Estos son los cinco elementos por los que nuestro organismo recibe tóxicos:
Agua: Es casi imposible que el agua de nuestro grifo sea pura, así que deberíamos poner un filtro para limpiarla. Si no, bebe agua de mineralización débil.
Aire: En una ciudad respiras aire contaminado, pero ante esto no podemos hacer mucho.
Químicos en los alimentos: Hay que intentar comprar productos ecológicos o quitar o lavar muy bien la piel a todos aquellas frutas y verduras que no lo sean. También evitar en la medida de lo posible los procesados.
Los alimentos agresores: gluten, lácteos, carne roja, embutidos y café: No se trata de eliminarlos de nuestra dieta, sino de reducir su consumo o sustituirlos por otros ingredientes que sean mejores.
Alcohol: Aquí sí, lo mejor es no beber nada de alcohol o sólo en ocasiones puntuales.
Los malos hábitos y los tóxicos afectan a el hígado, los riñones, el sistema linfático, los pulmones y el intestino. Para tener un organismo libre de toxinas, tenemos que liberar estos cinco órganos de suciedad. Para lograrlo, debemos hacer que las pautas detox sean parte de nuestra rutina. Los buenos hábitos son importantes. No pasa nada por comer hamburguesa de vez en cuando o tomar unas copas el fin de semana, siempre que no sea habitual. Pero tampoco tiene efecto caminar o practicar ejercicio un solo día o tomar uno de esos famosos batidos detox una sola vez.
Hay que hacer de los hábitos saludables nuestra forma de vida.
Bebe mucho pero bien: No solo zumos y batidos verdes. Tu cuerpo necesita agua, necesita estar bien hidratado. Permite a tus riñones eliminar toxinas y mantener el metabolismo activo.
Incluye alimentos de fácil digestión: Evita las grasas saturadas, las frituras y los alimentos procesados. Apuesta por alimentos ricos en fibra, contienen gran cantidad de nutrientes que ayudan a tu tránsito intestinal y crean sensación de saciedad. Limita la ingesta de carne roja o cámbiala por la blanca, hace más liviano el proceso de digestión y ayuda a conseguir un vientre plano.
Alimentos que no pueden faltar en un plan détox:
Frutos del bosque: frambuesas, fresas, moras… Ricos en proantoianidina, antioxidante que ayuda a mantener fuerte nuestro organismo y prevenir muchas dolencias.
Manzana: Su piel contiene antioxidantes como los flavonoides y la vitamina C, que actúan frente a los radicales libres.
Uvas: Ayudan a controlar el colesterol malo, reducen la presión arterial y protegen el corazón gracias a los polifenoles y los flavonoides que aporta.
Salmón: Aportar aminoácidos esenciales para crear masa muscular, fuente de Omega 3 y minerales como el selenio (antioxidante).
Apio: El 90% de su composición es agua, es un alimento altamente hidratante, diurético y muy recomendado para depurar el organismo.
Limita el gluten y los lácteos en tu dieta, y toma una única taza de café al día. El té verde es altamente recomendable.
Come verde. Las verduras de este color son ricas en clorofila (desintoxicante). Lechuga, acelgas, brócoli...
Dieta mediterránea, pero la de verdad. La dieta mediterránea se basa en cereales integrales, legumbres, frutas y verduras, y grasas saludables (aceite de oliva, pescado y frutos secos). Haz que sea tu forma habitual de comer y cocinar.
Emociones positivas: Rodéate de tranquilidad y naturaleza. Evita ruidos y conflictos. Medita y fomenta el autoconocimiento. Libérate de las creencias limitadoras y adopta un pensamiento positivo. Siempre hay una manera creativa y vital de salir adelante.
Respira de forma consciente: Inspira profundamente y exhala con lentitud. Párate a respirar conscientemente durante 10 minutos, tres veces al día como mínimo.
Muévete: Practica un mínimo de ejercicio al menos durante 35 minutos al día, camina, corre, nada, lo que tu prefieras. Y un baño de sol de 20 minutos, entre las 12 y las 14h.
Cuídate por dentro, pero también por fuera: Un masaje drenante o circulatorio de abajo arriba con movimientos circulares.
Descansa: Puedes hacer yoga, chikung... Crea un ambiente propicio al descanso sin ruidos ni pantallas, con una temperatura agradable. Intenta dormir al menos 7 horas.