Si después de leer el post tienes alguna duda, por favor háznosla saber y te la responderemos lo antes que podamos.
¡Comencemos entonces!
¿Tiene la dieta cetogénica consecuencias negativas en el hígado o en los riñones?
No, ni la dieta cetogénica ni las dietas basadas en consumir pocos carbohidratos representan ningún problema hepático ni tampoco de tipo renal porque se trata de un proceso fisiológico para el que estamos adaptados por nuestra propia evolución y de hecho a las personas que tienen este tipo de problemas se les recomienda hacer una dieta cetogénica en muchos casos.
¿La dieta cetogénica daña nuestro sistema nervioso?
La dieta cetogénica ha sido la base de la alimentación en las personas que viven en plena naturaleza como puede suceder con los esquimales o muchas tribus y que se alimentan básicamente a base de pura proteína.
Durante el proceso de la cetosis las células cerebrales son capaces de conseguir la energía procedente de la grasa en lugar de la glucosa sin ningún problema. De hecho el cerebro no puede consumir ácidos grasos pero sí las cetonas o los cuerpos cetónicos.
Debido a ello las personas que hacen la dieta cetogénica solo echan en falta la glucosa en los tres primeros días de régimen. Durante ese tiempo se notan unas ganas tremendas de consumir dulce, pero también cansancio aunque como dijimos estos síntomas desparacen normalmente entre las 48 y las 72 horas.
No solamente no se daña el sistema nervioso sino que se ha demostrado mediante algunos estudios que la cetosis actúa como protectora del cerebro frente a las sustancias tóxicas como los radicales libres y frente a la hipoxia.
Las dietas cetogénicas son utilizadas por los médicos para tratar la epilepsia infantil o para tratar enfermedades como el alzehimer, así que no se puede decir precisamente que afecte negativamente al sistema nervioso sino en todo caso de manera positiva.
¿Tiene la dieta cetogénica efectos cancerígenos?
Algunos científicos dicen que la dieta cetogénica pueden producir cáncer debido al alto consumo de productos cárnicos de animales pero estas teorías y comentarios no están basados en valorar los efectos que pueden producir los carbohidratos de tipo sencillos, tales como el harina blanca, el azúcar blanca o la forma de elaborar las comidas, como es el caso de los fritos.
Además se ha demostrado que la dieta cetogénica ayuda a disminuir el tamaño de los tumores y a reducir el porcentaje de grasa corporal y el peso en las personas más obesas, factor que sí que facilita la aparición del cáncer.
¿Producen las dietas cetogénicas el deterioro hóseo?
Hay algunos estudios que indican que las dietas cetogénicas no debilitan la salud de los huesos sino que hacen todo lo contrario puesto que no ha quedado demostrado que un alto consumo de proteínas dificulte la absorción del calcio.
Las personas que siguen la dieta cetogénica no experimentan pérdida ósea con el paso del tiempo ya que no está establecido ningún vínculo entre proteína y fósforo y la ausencia de calcio en los huesos.
¿La dieta cetogénica produce oxidación de las células?
Con una dieta cetogénica se aumenta la capacidad antioxidante del organismo porque los cuerpos cetónicos oxigenan las mitocondrias gracias a la activación de la glutatión peroxidasa produciéndose un aumento en la síntesis del glutatión mitocondrial.
Esta capacidad antioxidante evita la formación de los radicales libres evitando la oxidación de las células y evitando su muerte.
¿Cuándo se hace una dieta cetogénica es cierto que no se puede hacer deporte?
No solo sí se puede hacer deporte, sino que se recomienda practicarlo durante el seguimiento de la dieta cetogénica para ayudar al organismo a adaptarse al cambio en la alimentación entre otras cosas.
En casos de obesidad sería lo mejor primero llevar una adaptación lenta a la nueva alimentación y poco a poco ir introduciendo el ejercicio.
Muchos deportistas utilizan la dieta cetogénica en combinación con su entrenamiento físico y de hecho la clave de sus progresos son el saber complementar bien la práctica del deporte con su plan de alimentación, pero todo esto obviamente precisa de unos conocimientos y experiencia o de al menos ser bien asesorados por un auténtico especialista en dietas cetogénicas y ejercicio.