Esperamos que estéis pasando unos días navideños estupendos.
Para nosotras hoy es también un día especial, y es que ¡es nuestro segundo cumpleblog! Parece que fue ayer cuando compartimos con vosotr@s nuestra primera entrada? ¡y dos años han pasado ya! Estamos muy, muy contentas de poder compartirlo con todos vosotros, y queremos daros mil gracias por todo vuestro apoyo continuo. ¿Qué sería de Tras el probador sin sus probador@s?
Y qué mejor manera de celebrar esta especial ocasión que hablándoos de un magnífico centro que me enamoró desde el primer momento: el Centro de Estética Catalina Rodríguez. El caso es que lo tenía fichado desde hacía ya tiempo, pero aún no había tenido ocasión de entrar y probar algo. Así que hace unos días no pude resistir más la tentación y pedí hora para hacerme uno de mis tratamientos favoritos: tinte y permanente de pestañas.
El centro
El Centro de Estética Catalina Rodríguez se encuentra en la calle Roma 3, en Madrid. Podéis encontrar más información aquí, donde además veréis que cuentan con un sistema para ir acumulando puntos cada vez que os hagáis un tratamiento allí. Estos puntos se van acumulando, y se pueden canjear en forma de descuentos? ¡me pareció un sistema muy divertido!
El centro es muy nuevo y moderno, con todo muy limpio y ordenado.
Es de tamaño medio, pero con las habitaciones y cabinas muy amplias.
Tiene una salita de espera muy agradable, donde además ¡puedes tomarte un café y todo!
Tienen gran variedad de tratamientos faciales y corporales: antimanchas, reafirmantes, antiacné, maquillaje, peeling corporal, presoterapia, masajes? También de depilación, ya sea cera, eléctrica, fotodepilación? y además os podéis realizar tratamientos de osteopatíay fotorrejuvenecimiento, manicura, pedicura? en fin, ¡lo que queráis!
Tuve la suerte de ser atendida por la mismísima Catalina, que es técnico superior en estética, cosmética científica y electrología. ¡Y un encanto de mujer! Me atendió estupendamente el primer día, cuando fui a pedir hora, e igual de bien el día que me realizó el tratamiento. Es muy simpática y te hace pasar un rato muy agradable. Además, y esto es algo que a mí particularmente me encanta (y no en todos los centros hacen), me fue explicando detenidamente cada paso del proceso. Porque, probador@s, no hay nada que dé más confianza y tranquilidad que saber exactamente qué te están haciendo, ¿verdad?
También cuentan con Pilar, una técnico superior en laboratorio, cosmética científica y estética; y con José Manuel, osteópata y especialista en shiatsu.
Y hablando de precios, probador@s, ya no sólo el del tratamiento que me hice me pareció que estaba muy bien (31???)? si no que por lo que pude ver en su carta, tienen unos precios muy, muy asequibles.
El tratamiento
La permanente y tinte de pestañas es un tratamiento que ya había probado anteriormente en un par de ocasiones en otros centros. Mis pestañas ya son algo rizadas de por sí, pero me gusta que queden todavía más rizaditas. Además con el tinte consigo que se vean algo más oscuras, ya que sobre todo la zona de las puntas, la tengo clarita. De modo que la combinación de ambas cosas crea un efecto muy bonito, desde mi punto de vista. Dura aproximadamente unos tres meses, dependiendo, claro, de cómo sea el proceso de regeneración de nuestras pestañas. Catalina me dijo que lo ideal es hacérselo un par de veces al año, tres como mucho, para no agredirlas en exceso.
El tratamiento comienza con una limpieza de la zona, para quitar cualquier resto de maquillaje o cosméticos que llevemos. A continuación se realiza la permanente. Ésta funciona de modo similar a cualquier permanente que nos hagamos en el cabello: primero se utiliza un producto que abre las cutículas de las pestañas y deshace los enlaces que forman la estructura de los cabellos. Una vez rotos estos enlaces, se debe dar la forma deseada a las pestañas mediante un rizador y se aplica otro producto que vuelve a formar los enlaces y sellar la cutícula, de modo que los pelitos se quedan con la forma que les hemos dado.
Una vez realizada la permanente, se procede a teñir las pestañas. Este proceso no tiene ningún misterio, se protege el ojo con una especie de toallitas especiales (que probablemente tengan un nombre más técnico), se aplica el tinte elegido (que normalmente es el negro) cuidadosamente por todas las pestañas, tanto las de arriba, como las de abajo. Se deja un tiempo de exposición de aproximadamente 15 minutos y se retira.
Para finalizar, Catalina me aplicó una máscara de pestañas especial para que hiciera de "escayola" y mantuviera las pestañas muy rizadas durante algunas horas más, ya que el efecto de la permanente queda así más fijado. Me realicé el tratamiento a primera hora de la tarde, y por la noche me desmaquillé y limpié las pestañas como de costumbre. Estaban estupendas.
El proceso en total dura unos 45 minutos aproximados.
Resultados y opinión
La primera vez que me hice la permanente y tinte de pestañas fue por un regalo, ya que como os decía, mis pestañas son más o menos rizadas y nunca había reparado en este tipo de tratamientos. Sin embargo, me gustó mucho el resultado, por lo que he repetido posteriormente, aunque en distintos centros.
Y esta tercera vez, no sólo me ha encantado el centro, sino que el resultado ha sido excelente: unas pestañas muy rizadas (sin que quede antinatural, ¡claro!) y un color oscurito de raíz a puntas, que deja las pestañas marcadas de manera natural.
Aquí os dejo unas fotos de cómo quedaron (una vez retirada la máscara):
Si a esto le sumamos un precio muy competitivo, un centro muy agradable y un personal de lo más simpático y profesional? ¿qué más se puede pedir? ¡Yo desde luego quedé encantada! Y por supuesto, pienso volver.
Y a vosotr@s, probador@s, ¿qué tratamientos os gusta haceros por estas fechas?
Besitos,
Leti