Estados de ánimo
Nuestra piel es un termostato de todas las emociones que nos pasan. Así una persona que está feliz o enamorada irradia luz por los poros de su cara, pero su epidermis se vuelve opaca y si luz cuando pasa por momentos tristes o de desánimo. Hoy en día está demostrado que más del 80% de las enfermedades de la piel tienen un origen piscosomático.El acné tardío, que afecta a mujeres entre 35 y 45 años con la aparición de granos antes del ciclo menstrual sobre todo en cara y cuello, responde, en muchos casos, a situaciones de cansancio y estrés. La tensión nerviosa favorece la liberación de adrenalina y ésta actúa sobre las glándulas sebáceas, que captan las hormonas en exceso que hay en la sangre y producen mayor cantidad de sebo.
Según estudios recientes se sabe que las células cutáneas son controladas por neurotransmisores. La piel y el cerebro son "hermanos embriológicos" por su origen común. La piel es la prolongación periférica del sistema nervioso, un órgano receptor de sensaciones a través de estímulos externos.
La conexión entre cerebro y piel es fundamental en muchas alteraciones cutáneas de tipo alérgico e inflamatorio, desencadenadas o agravadas por el estrés. Según muchos estudios, los cosméticos también aportan beneficios de tipo psiconeuroinmunológico, que, a su vez, contribuyen al bienestar y a la mejora del estado fisiológico de la piel, aportando, una mejora en la calidad de vida, con fragancias, texturas, etc.
Corte de las capas de la piel
Espejo del alma
Científicos que estudian desde hace tiempo la relación que contamos entre estamos de ánimo y nuestra piel dicen que por ejemplo el pruito y la urticaria manifiestan la irritación contra el mundo y las personas que la padecen suelen ser hipersensibles e incapaces de expresar sus emociones.Más allá de sus causas físicas o químicas, los dermatologos relacionan la urticaria con la depresión y ven en esta lesión cutánea una exteriorización emocional del que se siente abandonado a su suerte y muy irritado con la vida.
La psoriasis y la alopecia se manifiestan ante la desilusión, el luto o una grave pérdida emocional. Desde el punto de vista psicosomático, la epidermis que se escama de forma progresiva expresa el dolor de la falta y se recubre de escamas a modo de blindaje en un reclamo de aislamiento.
El Dr. Howard Murad, dermatólogo estadounidense radicado en Los Ángeles, California, es autor de varios libros sobre piel entre los cuales está: "The Water Solution". Siempre responde al preguntarle qué es lo mejor para tener una piel fantástica que es: ser feliz.
Y es que no sólo es una cuestión de actitud o una expresión facial lo que genera la sonrisa. Alguien que ríe y sonríe se ve más atractiva, pero la felicidad tiene un impacto más profundo en la piel por una simple razón: cuando estás feliz el cerebro libera neuropéptidos los cuales tienen un impacto benéfico en la piel, incluyendo la luminosidad", explica el Dr. Murad.
Sabemos que hay personas que por su naturaleza o carácter tienden a tener más disposición a ser felices, es una cuestión de actitud pero sobretodo es una decisión propia. Los problemas no van a desaparecer pero sí podemos cambiar el cómo los manejamos. Está en nosotros verlos como oportunidades para cambiar, aprender y crecer.
Cuando nos atacan esos pensamientos que nos sabotean, que nos hacen dudar de nosotros mismos y que nos quitan la capacidad de saber que tenemos el poder de vencerlo todo, es necesario cambiar de ideas y poner imágenes en nuestra mente de las cosas que más nos gustan, como por ejemplo: recordar un buen momento, un viaje, un helado o un paisaje.
La felicidad es un hábito, una decisión y un músculo a fortalecer. No sólo nos sentiremos mejor, si no que nuestra piel lo agradecerá, para toda la vida.
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