Segunda entrega de nuestra sección dietas. Y segunda variedad ‘sin’, dieta sin gluten, o sin trigo, sin cebada, sin centeno y sin avena, porque el gluten en una proteína que forma parte de las harinas de estos cereales.
José María Escudero Andrés, Farmacéutico- Nutricionista y Terapeuta ortomolecular, experto en intolerancias alimentarias y Asesor Nutricional de la Clínica S&O nos asegura que “las personas que han desarrollado esta hipersensibilidad al gluten y consumen alimentos que lo contienen, manifiestan una reacción inflamatoria en la mucosa del intestino delgado, lo que propicia una dificultad en la asimilación de los nutrientes. Al igual que la lactosa, el gluten también podemos encontrarlo formando parte de muchos otros alimentos, como aditivo alimentario“.
¿Para quién está indicada la dieta sin gluten?
En principio para personas con sensibilidad al gluten. Puede afectar tanto a niños como a adultos. Sus síntomas pueden ser muy variados y distintos entre diferentes enfermos.
Entre los síntomas más frecuentes de esta enfermedad están:
Pérdida de peso
Cansancio
Diarrea
Vómitos, Náuseas
Pérdida de apetito
Dolor abdominal
Pérdida de masa muscular
Retraso del crecimiento
Raquitismo
Transtornos neurológicos (cefaleas, neuralgias, epilepsia, etc.)
Los beneficios de una dieta libre de gluten no solamente se deben a la eliminación del gluten, sino a alimentos que contienen trigo.
El trigo común (y también el maíz, aunque éste no contiene gluten), ha sido ampliamente transformado a lo largo de los años por la manipulación del hombre, fruto de selecciones masivas, las hibridaciones, los trasplantes a un nuevo medio (terreno y clima) y finalmente los métodos modernos de manipulación genética. Las proteínas de estos cereales han sufrido tantos cambios, que las enzimas y mucinas de muchos humanos no se han adaptado. Esta sería la razón por la que ciertos individuos toleran sin problemas estos cereales, mientras que otros padecen trastornos de salud que diferentes estudios han vinculado al consumo de éstos: inflamación intestinal, poliartritis reumatoide, enfermedad celíaca, dermatitis herpetiforme, migrañas, diabetes juvenil, algunas depresiones nerviosas, enfermedad de Crohn, etc.
Inconvenientes: Ninguno
No sólo para los celíacos, La ‘moda’ es seguir esta dieta, para adelgazar
Gwyneth Paltrow, Miley Cyrus, Rachel Weisz o Victoria Beckham se han apuntado a la alimentación libre de trigo porque dicen que les hace sentir más ligeras, con más energía y les permite lucir un cuerpo diez. Este plan elimina la comida rápida, bocadillos y procesados así como alimentos sin gluten envasado.
"Sus defensores afirman que la eliminación del trigo es la herramienta más eficaz para eliminar el sobrepeso y la obesidad además de los altos índices de azúcar. Pero creo que una solución intermedia, como dejar de consumir azúcares refinados, también es una medida para perder peso -comenta Itziar Digón, de Tacha– la teoría es que el aumento del consumo de carbohidratos refinados (y en particular el trigo y sus derivados actuales) ha hecho que se disparen los niveles de azúcar, lo que provoca un aumento de la insulina, la hormona que convierte el exceso de azúcar en grasa, que acaba almacenándose, principalmente alrededor del abdomen".
Liliana Velásquez, de Cristina Álvarez, confirma la teoría adelgazante de esta dieta. "En realidad no necesitamos hidratos de carbono si se sabe compensar, bajo la supervisión de un experto, con alimentos que te aporten los azúcares necesarios para un correcto funcionamiento del organismo".
Por su parte, la Dra. Carmen Martín, de Clínica Francesa Dray, confirma que "se adelgaza, porque el gluten hace que incluyamos un exceso de calorías innecesarias, las personas que consumen gluten ingieren una media de 400 calorías más al día".
A tener en cuenta. La dieta es restrictiva, y puede ser difícil de mantener a largo plazo. Algunos expertos opinan que al eliminar alimentos enteros podríamos estar perdiendo nutrientes importantes. Para asegurarnos de que cumplimos con todas las necesidades que nuestro cuerpo requiere, deberíamos ponernos en manos de un dietista.
Otros especialistas creen que no hay nada malo con el trigo, sino con el exceso de calorías que ingerimos. Y que una dieta equilibrada, con más frutas y verduras, puede reducir calorías y perder peso sin dejar de comer alimentos con trigo.