La doctora Paula Rosso, del centro médico Lajo Plaza nos da las claves de una dieta antioxidante, perfecta para el cambio de estación y para mejorar las defensas del organismo.
Apuesta por los carbohidratos integrales: pasta, pan y arroz, siempre en su versión integral.
Adiós a los azúcares y harinas refinadas: favorecen la formación de radicales libres y también la inflamación crónica del organismo.
Un poco de sol. La vitamina D ayuda a neutralizar radicales libres y los riesgos de enfermedades degenerativas. Bastan 20 minutos de exposición moderada al sol al día para mantener unos niveles aceptables de vitamina D.
Toma chocolate. Mantener unos buenos niveles de cinc (tomando unos 25 mg. al día) es importante, pues este mineral fortalece el sistema inmune y reduce la inflamación y es un buen antioxidante. Entre otros alimentos lo contiene la calabaza, el germen de trigo, las ostras y… ¡sí, el chocolate!
Disfruta de un buen café. Protege contra la diabetes, el cáncer, la enfermedad de Parkinson y la de Alzheimer, siempre y cuando se tome de forma moderada, alrededor de 3 a 4 tazas al día. Mejor natural que torrefacto: contiene más antioxidantes. El café instantáneo es el que menos beneficios nutrivos aporta.
El té, no solo a las cinco. Esta bebida contiene un importante contenido en catequinas, polifenoles de gran efectividad contra los radicales libres, además de tener propiedades anti-inflamatorias. La dosis recomendada es de 6 a 12 tazas diarias. El té blanco es el más antioxidante de todos, seguido por el té verde. En hojas tiene más propiedades beneficiosas que en bolsita.
Una manzana al día. Todas las variedades (roja, verde, gala) son ricas en compuestos antioxidantes, ¡su buena fama está fundada!
Descubre el caqui. Esta fruta, al igual que el persimón, es un poderoso arma anti radicales libres.
Los frutos del bosque. Arándanos, frambuesas, moras. Son auténticas joyas bajas en calorías y repletas de antocianinos, compuestos antirradicales muy poderosos.
Consume alimentos ricos en vitaminas C, E: Ambas favorecen el sistema inmune y tienen un efecto anti-inflamatorio. Se recomienda tomar de 500 a 1.000mg al día de vitamina C y de 100 a 400 UI al día de vitamina E. Varios ejemplos: pimientos, espinacas, nueces, aceite de oliva…