Las cirugías –sean cosméticas o no– son procedimientos invasivos, por lo que no se debe tomar a ligera la decisión de someterse a una, hay muchos elementos que influyen. No solamente nos referimos a la edad, el sexo y el tipo de procedimiento, sino también a factores psicológicos que deben ser tomados en cuenta.
Lo primero que se debe hacer al momento de considerar someternos a una de estas operaciones es acudir con un especialista. Mientras más experimentado mejor. Para este tipo de procedimientos no podemos arriesgarnos a ir con el que cobra más económico o el que menos pide requisitos. Es la salud lo que está en juego. Si necesitas ayuda con esto, te dejo algunas reglas para estar saludables de Nutrición Sin Más.
A continuación encontrarás ciertas premisas que te ayudarán a descubrir si estás totalmente preparado para cambiar tu apariencia.
Tienes las motivaciones correctas
Las razones deben ser propias, pensadas con claridad y entereza. La venganza, depresión o las ganas de presumir no son buenas motivaciones para ir al quirófano. Acudir a una cita con un cirujano plástico no significa que estás obligado a realizarte alguna cirugía estética. Los médicos también están para asesorar y responder tus dudas.
Hay personas que deciden ir bajo el bisturí simplemente porque alguien les dijo que su nariz era muy grande o que tenía un abdomen feo. Es de amplio conocimiento que las cirugías plásticas mejoran la autoestima de los pacientes. Sin embargo, si lo haces por lo que dicen los demás, y no por lo que piensas tú mismo entonces tendrás que vivir en el quirófano porque siempre habrá alguien dispuesto a criticar algún elemento de tu aspecto.
Conseguiste al doctor ideal
Como mencionamos anteriormente, el médico que elijas debe ser un profesional y tratarte como tal. Si vas a una consulta y sospechas de que el doctor no está lo suficientemente calificado por su comportamiento, por las cosas que dice o simplemente porque tu instinto te lo dice, es preferible que vayas con otro que te inspire confianza.
Las recomendaciones de amigos y familiares son muy importantes, pero eso no quiere decir que debamos confiar ciegamente en ellas. Si alguien te recomienda un cirujano investígalo, conócelo y si es posible indaga para saber resultados de pacientes que se hayan realizado procedimientos similares al que planeas hacerte.
Puedes pasar por varias consultas antes de que consigas el doctor idóneo para ti. Esto no tiene nada de malo. Cada fracaso te acerca más al éxito.
Eres consciente de que el cambio que harás es permanente
Hay muchos tipos de cirugías diferentes, pero toma en cuenta que al pasar por una de ellas el cambio que realizarás en tu cuerpo es permanente. Puede que en un futuro puedas revertirlo. Pero entonces, ¿para qué harás el cambio en primer lugar?
Si es tu propio cuerpo el que deseas modificar no aplican reglas, ya que tú eres quién vive con él, además los avances tecnológicos en el campo de la salud deben ser aprovechados. Solo hay que estar totalmente conscientes del riesgo que se corre durante este tipo de procedimientos.
Si las dudas te producen ansiedad, antes de pasar bajo el bisturí puedes probar realizando cambios un poco menores para tener la seguridad de que puedes comprometerte, prueba con una perforación, un tatuaje –así sea temporal– o un nuevo corte de pelo.
Estás saludable física y psicológicamente
Realiza una visita a tu doctor de cabecera para que revise si con respecto a tu edad y sexo te encuentras en óptimas condiciones o al menos las mínimas necesarias para realizarte una cirugía estética. Una vez obtengas el visto bueno médico estás lista para empezar a realizar los trámites.
En realidad todo depende del tipo de procedimiento al cual desees someterte, porque hay imperfecciones que se arreglan de maneras más sencillas mientras que otras requieren de anestesia general y horas en el quirófano.
Toma la iniciativa e investiga acerca de todas las opciones que tienes con respecto a las diferentes técnicas para lograr el resultado que deseas. La información te dará mucho más poder y seguridad a la hora de elegir.
Una vez hayas superado los pasos anteriores, relájate, en Nutrición Sin Más encontrarás algunos trucos para dormir mejor. Ahora solo queda escoger un momento de tu agenda donde puedas programar la cirugía. Para hacerlo, también es de importancia que tomes el tiempo de recuperación necesario para que tu cuerpo pueda sanar completamente y la cirugía sea exitosa por completo.
Este post nos lo ha escrito Edith Gomez, con la que es un verdadero placer seguir colaborando.
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Un saludo
Mari Carmen
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