Después de leer titulares y confesiones de este tipo “La mamá de las Kardashian las obliga a hacerse cirugía plástica”, “mi esposo me dice que me opere la nariz que si me la opero me vería mejor”, “a mi novio le gustan las chicas con senos grandes, me tendría que operar?”,”Este verano mi familia quiere ir a la playa, tuvimos un bebé hace poco y mi esposo me presiona para que recupere mi barriga, así puedo lucir mi bikini nuevamente.¿Me someto a una liposucción y a una abdominoplastia?”, Y así miles de frases tan iguales, tan frustrantes…
Es difícil fundamentar una opinión sobre las cirugías estéticas, por un lado me parece que arriesgarse a una cirugía, con todos los peligros que esta encierra (riesgos con la anestesia, postoperatorios, infecciones, virus hospitalarios, etc, etc,) por una cuestión estética, es por lo pronto superficial…
Por otro lado, también hay que pensar en la persona que tiene un complejo con su físico, y si ese complejo está opacando su personalidad, su talento y su autoestima. Cuando el defecto físico precede a tu persona, no te deja mostrarte tal cual sos, te limita en tus relaciones sociales, en tu trabajo, carrera, vocación…entonces la vida se vuelve difícil y pesada.
Es difícil vivir si estás pendiente de cómo te ves, de cómo te ven los demás, es difícil disfrutar de unas vacaciones en la playa con tu hijo, si te desvives por tapar la panza que te quedó fea después del embarazo, es difícil que hables en una entrevista de trabajo si estás pendiente en que las arrugas delatan que tienes más de cuarenta años y el anuncio decía que necesitaban gente de 35 (aún cuando tu sepas de tus capacidades), es difícil presentarse a un casting para ser actor si estás pensando que todos miran tu nariz, es difícil tener intimidad con tu pareja, si tratas de cubrirte los senos porque te avergüenzan…en fin...no es fácil convivir con un defecto que moleste mucho.
Una cirugía estética puede ser un proceso positivo, si estás seguro de que va a ayudarte a levantar tu autoestima, a mostrar tu personalidad, a hacerte valer, a disfrutar los momentos y no a sufrirlos.
Pero esa decisión debe venir de ti, no por las presiones de los demás, si a ti tu supuesto defecto no te molesta, si tu sabes lo que vales, si tu sabes el potencial que tienes, si sabes que tu vida no pasa por una arruga, por no tener abdominales marcados o por una nariz más o menos armónica…entonces nadie tiene derecho a decirte que tienes que cambiar tu físico. Mejor cambia a la gente que te lo dice…no te merecen, sea tu pareja, amigos o hasta tu propia familia, déjales bien en claro que no te vas a someter a una rinoplastia, mamoplastia, abdominoplastia, liposucción, lifting o lo que sea que te propongan, porque no es algo que te moleste, seguramente encontrarás gente que te valore por lo que eres y no por como luces.
Si aún así estás decidida por tu propia voluntad a someterte a una cirugía plástica entonces te recomiendo que te informes bien, sobre los pro y los contra de el procedimiento que te quieres realizar, de las complicaciones, el postoperatorio y sobre todo de las garantías que te tiene que dar el cirujano que te realiza la intervención...
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