¿Cómo estáis?
Hace ya que no escribo, uf, más tiempo del que me gustaría. Sabéis, si me seguís en Instagram (¡Holiiii!), que estoy preparando unas oposiciones, y se me hace un pelín difícil compaginar el blog con este trabajo no remunerado que tengo ahora, a tiempo completo.
Aun así, no quiero dejarlo de lado porque es bueno desconectar y para mí es muy terapéutico decorar mis uñas… ¡Y más aún seguir en contacto con vosotras!
Hoy os quiero enseñar la manicura que preparé para lucir en Nochevieja. Recibí el 2018 con muchas ganas y con estas garras nuevas, más largas y afiladas, ¿qué os parecen?
Este cambio de forma fue totalmente temporal, porque al poco y por rebuscar sin miedo en mi bolso, me partí dos de cuajo. No sé si me duele más la moral o los propios dedos por ello jajaja
De todas formas os quiero contar cómo la hice, porque es algo muy sencillo y merece la pena probarlo. Además, cuando la publiqué en mi Stories solo recibí palabras bonitas sobre ella y creo que os será entonces muy útil este post.
Materiales
Necesitamos:
- esmalte base para proteger las uñas
- esmalte transparente (un top coat de un bazar cualquiera os puede servir, de hecho, lo recomiendo, ahora veréis por qué razón)
- esmalte negro
- esmalte negro para estampar (o el mismo del punto anterior si es que os va bien con él)
- placa de estampación con motivos de encaje o de flores… similares al mío, vaya
- top coat, como siempre, para proteger todo y que dure más tiempo (salvo que andéis sin cuidado, como yo ¡jaja!)
Cómo hacer esmaltes caseros ahumados
La clave está en “sacrificar” ese esmalte transparente para crear un esmalte ahumado. Menudo concepto me acabo de inventar, eh jajaja
Pondremos unas gotas de esmalte negro dentro del transparente, y agitaremos bien. Iremos probando el resultado hasta conseguir la cobertura que nos guste (yo suelo pintar siempre mi pulgar, por comodidad, luego limpio, echo otra gota negra, agito, pruebo de nuevo… y así, hasta quedar satisfecha con lo que veo ).
Este nuevo esmalte nos va a durar mucho tiempo y de esta forma tendremos siempre a mano una laca casi transparente con cierta tonalidad. Sobra decir que se puede preparar con cualquier mezcla de colores, ahí ya no me meto, ¡solo probad y probad!
Paso a paso para la manicura:
Base protectora para las uñas
Esmalte ahumado (yo apliqué dos capas)
Estampación elegida (yo usé la placa BLP-028 de Born Pretty Store que tenía reservada para esta idea y un esmalte de Pinpai: bueno bonito y barato)
Top coat (utilicé Brillo Gel de Masglo, ¡cómo no!)
Muero de pena por la poca duración, ¡me hubiera gustado tanto lucir esta manicura varios días! Pero ya veis… a una se le olvida ser una señorita, qué le vamos a hacer jajaja ¡no puedo estar quieta!
¿Tenéis ya vuestro propio esmalte casero ahumado?