Además de habérmelo pasado muy bien, tengo nuevos esmaltes y cositas que enseñaros. Hoy voy con parte de una colaboración con la tienda online Whats Up Nails. Ya la conocimos hace un tiempo ( son geniales sus productos). Ale, venga, ¡que os lo cuento todo!
Estoy segura de que habéis visto a un montón de blogueras usar stickers y vinilos para las uñas, ¿verdad? El funcionamiento es súper sencillo: este tipo de productos tienen un diseño. En sus orígenes, solían ser líneas en zigzag, rectas... opciones relativamente sencillas. Pero con el paso del tiempo y, sobre todo, con la proliferación de webs dedicadas a este negocio, los diseños son infinitos.
Os confieso que he sido infiel a Whats Up Nails y he probado con otros vinilos y plantillas. Pero como los suyos: ninguno, y lo afirmo con conocimiento de causa. El pintauñas nunca se escurre, el diseño no se arrastra, son fáciles de despegar... ¡A mí me encantan!
Casi seguro que conocéis cómo funcionan estas plantillas, pero por si acaso tenemos a alguna principiante por aquí, vamos a contarle muy rápido de qué va todo esto, usando para ello la manicura que he hecho:
Damos una capa del esmalte de base. En mi caso, el bonito turquesa #387 de KIKO, ¡me encanta! Di dos capas finitas.
Usamos un top coat de secado rápido, tipo Poshé. Dejamos secar 10-15 minutos. Tened en cuenta que vamos a poner encima unas pegatinas y, si el esmalte no está seco, cuando la retiremos, ¡el esmalte también se despega!
Colocamos la plantilla sobre la uña y rellenamos el huequito con otro color de esmalte. Cuanto más diferente sea del esmalte de base, mejor se verá el diseño. Yo rellené la silueta del caballito de mar con Fiji, de Essie.
Retiramos el vinilo con ayuda de unas pinzas y sellamos con top coat. ¡Fácil y rápido!
También podéis aprovechar, como he hecho, y utilizar la parte de dentro, la silueta, para que forme parte de la manicura. Aseguraos de dar una capa gruesa de top coat para evitar relives.
Whats Up Nails me gusta porque, de verdad, tiene infinidad de siluetas. ¡Ah! No os lo he dicho, me mandaron un montón de diseños para probarlos y compartir con vosotras mis impresiones. Y como ya me había pasado antes, confirmo que siguen siendo los mejores para mí. Aquí os dejo otra imagen de otro de los diseños que me mandaron: colibríes.
He de confesaros una cosa: hasta el momento de preparar estas manicuras, yo siempre utilizaba la parte interna del vinilo o de la plantilla y no aprovechaba para utilizarlo a modo de pegatina. Tiene sus ventajas, ¿no os parece? Es que la silueta queda súper definida. Aunque también os digo que tendréis que aguantaros con el color que tiene la pegatina.
Las cosas como son: es una alternativa muy rápida para cuando tampoco tienes muy claro qué tipo de manicura hacer. ¿Un truco de estilo? Combinar colores en crema con tonos metálicos u holográficos, os prometo que siempre se acierta.
Y por supuesto, nunca os olvidéis de usar un top coat de secado rápido para acelerar los tiempos de espera y no estropear la manicura cuando retiréis el vinilo :)
¡Nos leemos!