1. Dieta ligera para perder peso en verano
Los trucos para los platos de esta dieta ligera incluyen la forma de preparación de las comidas: haz todo a la plancha, al vapor o al horno, y utiliza aceite de oliva extra virgen para la cocción. Acompaña esto con una correcta hidratación, con un promedio de 8 vasos de agua al día. La hidratación es fundamental para poder eliminar correctamente las toxinas.
Otro buen consejo es tomar té verde con limón entre horas. Esto ayudará a reducir la ansiedad y el deseo de “picar” algo. Por último, no comas ni cenes tarde, de esta forma tu organismo estará mejor entrenado para lograr la saciedad y el apetito en general.
2. Dietas para disfrutar la comida y no engordar
Este tipo de dieta es ideal para poder disfrutar de la comida y no sufrir los kilos de más en exceso al finalizar el verano. Por ejemplo, ¿vas a salir a comer unas tapas? Un buen consejo es comenzar con dos que tengan verduras, otras dos con mariscos, y dejar para el final una última con mayor contenido calórico, como pueden ser los fritos. ¿El motivo? Llegar al final con menos apetito y así tener menos grasa excedente.
Elige un día para no darte gustos. Si estás haciendo una dieta pensando en no engordar, debes tomar como marco de referencia que 4 o 5 días a la semana has estado comiendo cosas que engordan, aún si lo has hecho de forma controlada. Date un día para no ingerir esos dulces y productos que engordan.