Sin embargo, sólo en España, ¿sabíais que las mujeres se pasan una media de ocho años a dieta? Esto se debe a que, pese a realizar un gran número de dietas, continúan teniendo sobrepeso a causa de ciertos errores cometidos al iniciar los regímenes.
Para que sepamos localizarlos y tener éxito en la bajada de peso, hablamos con el experto en nutrición y portavoz del Insituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) Rubén Bravo, que nos muestra los diez más comunes.
1. Escoger la dieta o estar a dieta perpetua
Las dietas deben estar pensadas específicamente para nosotros, puesto que si saltamos de una a otra “nuestro metabolismo se ralentiza, aumentando los niveles de cortisol, estrés, ansiedad y nuestra tendencia a almacenar grasa”, según nos explica el experto.Por ello, debemos acudir a un especialista que tenga en cuenta todas nuestras características personales.
En este vídeo encontraréis consejos (en clave de humor) de un especialista en poner en forma a los famosos. Te sorprenderá descubrir algunas de las dietas que existen...
2. Objetivos muy altos a corto plazo
Siempre tenemos en mente perder la mayor cantidad de peso en el menor tiempo posible, pero por mucho que lo deseemos esto nunca es lo mejor para nuestra salud.Rubén Bravo indica que, dependiendo de cada persona, en líneas generales “lo saludable y eficaz es bajar 1kg a la semana, 1,5 kg si realizamos actividad física”, siendo una pérdida superior más proclive al “efecto rebote y a perder principalmente agua y masa muscular”.
Si quieres aprender a evitar el 'efecto rebote', echa un ojo a este vídeo:
3. Saltarse las comidas
Debemos hacer cinco comidas espaciadas por unas tres o cuatro horas, ya que esto favorece a aumentar el gasto metabólico, nos ayuda a evitar la ansiedad y hace que lleguemos con menos hambre a la siguiente comida.Si la ansiedad es uno de tus problemas, anota los 10 alimentos que te ayudarán a controlarla:
4. Retirar grupos de alimentos o los que nos dan placer
El experto nos informa que “no hay que retirar ni las proteínas, ni las grasas, ni los hidratos de carbono”, sino “reducir la ingesta de algunos alimentos y aumentar la de otros”.Respecto a los objetos de placer, es mejor reservarlos para las excepciones del fin de semana, de manera que perdamos peso y disminuyamos los niveles de ansiedad y la sensación de sacrificio.
5. Mismo menú todos los días
Si nuestra dieta no tiene variedad, nos aburriremos antes y no la llevaremos a cabo.Tendemos a creer que sólo la pechuga de pollo a la plancha y la ensalada son comidas saludables, pero existe una gran variedad de alimentos, condimentos y formas de cocinar alternativas que pueden ayudarnos a alimentarnos de manera sana y ser creativos.
6. No beber agua durante la comida
Beber agua durante las comidas no sólo no engorda, sino que aumenta los niveles de saciedad porque “desnaturaliza el alimento a la hora de metabolizarlo y ralentiza nuestra digestión, incidiendo directamente en los niveles de acidez digestivos”, por lo que es indispensable en la ingesta.
7. El light también engorda
Es frecuente introducir alimentos light cuando estamos a régimen, pero muchas veces tendemos a consumirlos en mayor cantidad, siendo el resultado un aporte calórico igual al alimento original.
8. Cenar sólo fruta
Es cierto que la fruta nos aporta mucha agua y vitaminas, pero debemos ser conscientes de que contienen azúcares simples que se digieren de forma rápida y proporcionan energía innecesaria precisamente a última hora del día. Por ello, el especialista recomienda comerlas solas para que se absorban mejor los nutrientes, o media hora antes de la comida por su efecto saciante.
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9. Mucha dieta, poco ejercicio
El término adelgazar hace referencia a gastar más calorías de las que necesitamos para que nuestro cuerpo recurra a las reservas de grasa al obtener energía. 
Por ello, mientras estamos a dieta restringimos el aporte de energía.
Sin embargo, al volver a aumentar las calorías debemos ayudarnos de la actividad física para aumentar nuestro gasto calórico y no engordar pese a consumir las mismas calorías. Además, el ejercicio favorece al metabolismo y libera endorfinas.
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10. Consultar la báscula de manera compulsiva
No debemos ser impacientes por adelgazar rápido, ya que el hambre que pasamos en un día no queda reflejado de inmediato en la báscula y por ello no debemos desesperar porque pesemos lo mismo que ayer e incluso algunos gramos más si hemos bebido mucha agua. Por ello, lo idóneo es pesarse una vez a la semana, por la mañana y siempre a la misma hora. Una opción es controlar todo lo que comemos apuntándolo para salir de dudas a la hora de la verdad.
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Agradecimientos e imágenes: Rubén Bravo del Insituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO)
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