Cada semana, las participantes publicaremos una manicura con el color que corresponda. Bea nos da total libertad para escoger la técnica que queramos, solo nos pide que la manicura sea inédita y que predomine el color de turno. Aquí os dejo el enlace a su post para que os enteréis de todo. Y a continuación, ¡vamos con mi manicura en color amarillo!
El amarillo es un color que me gusta, tanto para vestir como para las uñas. He de reconocer que no tengo muchos esmaltes en este color porque, aunque me parezca bonito, me cuesta combinarlo, tanto en mis manicuras como en mis outfits. ¡Qué cosas! Precisamente, hace un par de semanas me compré una americana en macys (El Corte Inglés de Estados Unidos) en un tono idéntico al de esta manicura, ¡increíble! Así que quise aprovechar y marcarme unas uñas a conjunto con la chaqueta. Es una lástima, no hice una foto del look :(
He querido usar un tono mostaza porque, ahora que llega el invierno, creo que va súper bien con los colores más apagados, como los tonos marrones, los negros y los rojizos/ocres. ¿No os parece? El tono Mimosa de Mia Laurens iba que ni pintado para la ocasión.
En cuanto a la técnica empleada, quería algo sencillo que no me quitara mucho tiempo. En un principio había pensado en unas pegatinas caseras, reverse stamping... Pero pensé que era bastante esfuerzo y, el día en que me hice las uñas, no tenía mucho tiempo.
Se me encendió la bombilla (algo que no siempre me pasa jajaja) y me dije "Voy a imitar el efecto de una estampación con color sin el suplicio de tener que andar haciendo pegatinas..." Así que esto fue lo que hice:
Di dos capas del nude Sand Tropez, de Essie, en meñique y corazón. Dejé secar bien.
Usé la técnica del brochazo en dichas uñas, dando primero pinceladas de esmalte blanco de essence, Wild White Says. Después, di otros tantos brochazos con el amarillo de Mia Laurens del que ya os he hablado.
Estampé encima con la placa #03 de la colección Flower Power de MoYou, usando para estampar un esmalte negro de la misma marca.
Dejé secar durante 15-20 minutos y sellé con top coat.
Lo de la técnica del brochazo está genial, pero hay que saber hacerla: tienes que escurrir súper bien el pincel en el borde del envase del esmalte. Yo incluso llegué a secarlo en una servilleta de cocina. De lo contrario, no se verá bien ese efecto brochazo de pintor y usaremos un montón de esmalte.
Si hacéis lo mismo que yo y estampáis encima, perderéis la nitidez del brochazo pero conseguiremos una manicura con variedad de colores que, sobre todo, habrá sido súper rápida de realizar. Estoy muy contenta de cómo han quedado las uñas del meñique y del corazón, ¡me parecen muy alegres y llenas de color! Aunque, todo sea dicho, como el protagonista tiene que ser el amarillo, por eso dejé planas las uñas del índice y del anular. Además, Mimosa es un pintaúñas tan súper bonito que habla por sí solo.
Ay chicas, ¡qué feliz estoy por participar en este Reto!
Además, tengo un montón de ganas de ver las manicuras del resto de artistas, hay muchas chicas nuevas por conocer.
Debajo tenéis los enlaces para visitarlas, ¡hay auténticas maravillas!
Besitos