Sabemos que existen varios tipos de piel, también sabemos que cada tipo de piel tiene unas necesidades específicas, para saber cuándo nuestra piel habla y de esta manera poder escucharla es imprescindible que la conozcamos bien, debemos conocer cuál es nuestro tipo de piel, cuáles son sus necesidades básicas, para de esta manera adoptar los hábitos saludables que nuestra piel necesita, y poder darle un aspecto sano juvenil y luminoso
Nacemos con un tipo de piel, pero a lo largo de nuestra vida nuestra piel va cambiando su estado-no su tipo- según cambia nuestro organismo, tenemos cambios hormonales, épocas del año… En realidad lo que cambian sus necesidades básicas.
Según van cambiando sus necesidades nuestra piel habla, por eso debemos de conocerla muy bien para poder escucharla. Necesidades básicas de la piel sea cual sea su tipo
Piel grasa:
Es una piel gruesa que se caracteriza por las impurezas, granos, espinillas, puntos negros y exceso de brillo
Cuando la grasa es excesiva tenemos que acudir a un especialista para corregir la secreción glandular mediante sus indicaciones. En la alimentación disminuiremos al mínimo el consumo de grasas.
Piel seca:
Es una piel fina, suele tener un aspecto opaco. Sin vida.
Con este tipo de piel de piel debemos tener especial cuidado con la hidratación. Es una piel con tendencia a la irritación y descamación frecuente.
Su principal cuidado debe de ser la aplicación de cremas súper hidratantes y que estén libres de parabenes. En la alimentación no debe de faltar el aporte de agua debiendo de ser no inferior a los dos litros.
Piel mixta:
En este tipo de piel tenemos la llamada zona T-frente, nariz y barbilla- que es grasa, frente al resto de la cara que es seca.
El cuidado básico de esta piel es la aplicación de cremas específicas que controlen por un lado el exceso de grasa y por otro que aporte la necesaria hidratación para la parte seca. La alimentación será variada sin olvidar los ocho vasos de agua al día.
Piel delicada:
Esta es una piel muy fina con una tendencia a la sequedad muy fuerte. Es una piel en la que las arrugas se instalan prematuramente dando una apariencia de dejadez y falta de cuidados.
Los cuidados básicos de esta piel deben ir encaminados a la hidratación, tanto interior como exteriormente, teniendo especial cuidado en protegerla de agentes externos. La alimentación será variada, no descuidaremos beber más de dos litros de agua al día, ya que necesita una hidratación extra.
Piel normal o Eudermica:
Es un tipo de piel muy difícil de encontrar -la mía- Mantiene un perfecto equilibrio entre la secreción grasa y sudorípara que mantiene intacta su capa protectora, su aspecto es sano en general, siendo luminosa sin excesos.
Los cuidados básicos de este tipo de piel deben de ser una buena limpieza dos veces al día, sin olvidar tonificarla, las cremas serán específicas para mantenerla correctamente.
Una alimentación sana y variada es fundamental, así como tomar ocho vasos de agua al día
Todos los tipos de pieles necesitan de las vitaminas A, C, D, E y todas las del grupo B, así como minerales, proteínas grasas y lógicamente agua.
Recordar que el ejercicio nos ayuda a estimular la circulación, la producción de colágeno y elastina al tiempo que nos facilita la limpieza interior por medio de la transpiración.
Si conocemos nuestro tipo de piel estaremos preparadas para saber cuándo nuestra piel habla, y poder escucharla para saber lo que necesita ahora en este momento.
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Un saludo
Mari Carmen
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