¡Hola chicas! Esta semana no he tenido tiempo para preparar otra entrada aparte de la que corresponde al Reto Colores Cosas de Chicas sobre el que ya os hablé en la anterior entrada así que, sin más dilación, os presento al protagonista de la semana: el naranja.
Odio el color naranja. No es que no me diga nada, es que me parece horroroso, ¡lo siento! Tenía que decirlo... Tengo muy pocos esmaltes en este tono y encima, la mayoría están en mi casa en Madrid. Así que tuve que ingeniármelas para sacar adelante el nail art de esta semana. ¿Te apetece verlo?
Hay un diseño para uñas en particular que nunca falla. Sí, vosotras también lo sabéis porque estoy segura de que habéis recurrido a ello en más de una ocasión: vinilos en zig-zag. Ya os conté en una de las últimas entradas qué son los vinilos para uñas y mi marca favorita, así que no me voy a extender más en este asunto... jajaja
Sobre los esmaltes que he elegido, os he de decir que únicamente tenía dos opciones. Un naranja teja, bastante cercano al rojo, llamado Orange Clay, de MIA Laurens. El otro es el 485, de KIKO. La cuestión era la siguiente: el color de KIKO era más bien clarito, tirando al amarillo. El de MIA Laurens, tan intenso y oscuro que parecía rojo. Estaba llegando a una situación desesperada: ¿iba a tener que comprarme un esmalte nuevo única y exclusivamente para el Reto porque ninguno de los dos me convencía?
Pues como habréis podido observar y es fácil deducir, pensé que lo mejor era usar ambos colores a la vez, como quien no quiere la cosa. Me dije "Si alguien me dice que uno de los dos colores no vale, siempre podré recurrir al otro." Brillante, lo sé... ¡No, es broma!
Lo que sucedió, por otro lado, es que me parecía la manicura más sosa de toda la historia. Pensé que incluso cuando empecé con el blog hacía nail art con un poco más de historia y de gracia. Los vinilos en zig-zag son nuevos y originales, porque tienen un diseño redondeado que los hace muy cucos. Pero ya está, fin.
Recordé que algunas blogueras suelen adornar con tachuelas aquellos diseños más minimalistas y menos historiados. Así que me dije "Belén, pon la tachuela, es ahora o nunca: puede quedar una manicura estupenda o una manicura horrorosa, pero así esto no se puede quedar, que el nivel del Reto Colores es muy alto".
Y me lancé a la piscina poniendo un par de tachuelas alargadas que CREO, lograron el resultado que estaba esperando :) Ya me diréis vosotras qué os parece.
He de decir a favor de esta manicura que los dos esmaltes que he utilizado tenían una cobertura muy buena. Con un par de capas logré ese acabado cremoso que veis en las fotos, estoy muy contenta. Además, la manicura se ha venido conmigo los cinco días de la semana a la oficina, así que estoy el doble de alegre por la duración que tuvo. Por otro lado, como me sigue pareciendo un poco fea, tampoco es que estuviera muy contenta de ver todos los días esta combinación de naranjas... jajaja
Lo que sí que os recomiendo es que os paséis a ver el resto de manicuras de mis compañeras de Reto. No sé, con lo poco que me gusta el naranja he podido ver que las chicas han hecho unas propuestas más que bonitas. Tanto que ¡me encantan! En comparación con las suyas, mis uñas son una patata. Qué le vamos a hacer: a veces hay colores que se nos resisten.
¿Odiáis tanto el naranja como yo?
¿Qué diseño hubierais usado para conseguir una manicura bonita?
Os leo en los comentarios