Antes de nada, he de decir que esta entrada, más que ser un tutorial, es un "consejos para no equivocaros a la hora de hacer degradados". Creo que, cuando haces un tutorial, es porque eres una maestra jedi de determinada técnica. Yo considero que aún me queda mucho por mejorar en mis degradados, pero gracias a practicar mucho y no "rendirme" ante resultados chuchurríos, poco a poco voy logrando manicuras chulas.
También quiero señalar que he prepardo el tutorial después de haberme hecho la manicura. No tuve tiempo de sacar las fotos cuando me hice las uñas, y por eso lo tendréis que ver después. No obstante, he intentado dejar por escrito todos los detalles necesarios a tener en cuenta.
Con el pequeño collage que he preparado se ve la idea, pero aún así, os voy a dejar por escrito todos los pasos que debemos seguir:
Pintamos todas las uñas con el color más claro del degradado; en este caso, el Prèt à porter número 06.
Pintamos la esponja de maquillaje con los tres tonos que componen el degradado, y lo hacemos en el mismo orden en que queramos que esté dicho degradado.
Dejamos secar aproximadamente 30 segundos. La gracia de usar este tipo de esponjas es que, al ser porosas, absorben ligeramente el esmalte. De lo contrario, terminaríamos con las uñas llenas de pintaúñas en modo "río desbordado".
Paso IMPORTANTE: con un movimiento lento, adaptándonos a la curvatura de la uña, presionamos muy ligeramente de derecha a izquierda (o viceversa, como más cómodo os resulte) abarcando toda la superficie de la uña.
Repetimos el proceso para cada uña. Lo normal es que sea necesario usar varias caras de la esponja de maquillaje, puesto que llega un punto en que ésta no puede absorber más producto y el esmalte rebosa.
Ahora, os voy a contar los pequeños truquillos y consejos que he ido recopilando a base de hacer mal muchos degradados con anterioridad.
No seas ratilla con la esponja
Chicas, ya sea en H&M, donde venden packs de esponjas de maquillaje baratísimos, o bien en el chino, podemos conseguir estas esponjitas triangulares por muy poquito dinero. ¡No reutilicéis mil veces la misma esponja! Ni la misma cara, la idea de usar este material es que dosifica muy bien la cantidad de esmalte que aplicamos en la uña. De lo contrario, la esponja no absorbe nada y terminamos con un cuadro impresionista en la manicura.
Se me quedan trozos de esponja en las uñas
Con las que utilizo de H&M nunca me ha pasado, pero con algunas del chino sí me ha sucedido. Solución: humedecer ligeramente la esponja antes de usarla y, tras unos minutos, aplicar el esmalte y seguir los pasos que ya hemos señalado antes.
Se me notan un montón los cortes de los colores
Toma, ¡y a mí! Y a todas. Es fundamental que rematemos nuestra manicura con un top coat, porque ayudará a unificar los colores.
Pero es que aún con top coat se siguen notando los cortes entre color y color
Pues aquí viene mi gran hipertruco: utiliza un esmalte con purpurina finita, y aplícalo cargando el pincel con muy poco glitter. Disimula muchísimo el corte. Aquí podéis ver otro ejemplo de degradado que hice aplicando esta técnica, ¿verdad que no se nota el corte entre color y color?
Haz el degradado sentada cómodamente y apoyándote en una mesa
Realmente, esto debería ser así para cualquier manicura que realicemos, pero cuando tener un buen pulso es importante, tenéis que destinar un poco de tiempo a encontrar vuestra posición más cómoda. No os preocupéis por manchar la mesa: poned una toalla que no utilicéis, servilletas de cocina, etc.
¿Cómo limpio este desastre?
A no ser que hayas llegado a convertirte en una experta ninja de los degradados, lo más normal es que termines con los dedos muy sucios. Para limpiarlos, una buena idea es impregnar un bastoncillo para la higiene de los oídos en quitaesmalte SIN Acetona (pensad que vamos a limpiar la zona de las cutículas, que ya de por sí es muy seca; la acetona la resecará aún más).
Mi truco en estas ocasiones es aplicar vaselina o cacao en barra que no use por la zona de las cutículas y alrededor de las uñas en general. El esmalte se adherirá más difícilmente.
No obstante, desde hace unos meses vengo utilizando un producto específico para estas ocasiones: Liquid Palisade. Tenéis una review completa aquí; desde luego, para mí es lo más cómodo a la hora de la limpieza.
Utiliza colores similares
Hasta que no cojas soltura, te recomiendo que hagas como yo y utilices colores próximos entre sí, para que así la manicura sea un exitazo. Vas a asegurarte de que los cortes entre colores no sean muy bruscos. Además, con total seguridad va a haber armonía entre ellos.
Cuando vayas ganando experiencia, prueba a combinar otros colores e incluso texturas, los resultados pueden ser increíbles. Siempre es inspirador buscar en Google, Instagram o Pinterest manicuras de otras artistas para poder escoger colores que, desde el principio, sepamos que van a combinar.
¡Y aquí se termina el tutorial! Me encantaría conocer cuáles son vuestros trucos y consejos para hacer degradados. Sé que, por ejemplo, hay chicas que para hacerlo utilizan esos pinceles en forma de almohadilla que vienen en los típicos estuches de maquillaje. Hay otras que utilizan el pincel en forma de abanico...
¿Y tú, cuál es tu método?
Por otro lado, quiero agradecer a Deborah Milano el haberme enviado los esmaltes que he utilizado para este degradado. Voy a redactar una review más adelante, pero de momento os voy adelantando que son geniales para hacer nail art. Además, estos tres tonos estaban tan próximos entre sí que me parecía una locura no combinarlos en la misma manicura :)
Me baso en esta idea por dos motivos esenciales: cubren mucho y secan pronto. Pero como os digo, os contaré más cositas en un futuro próximo...
¡Muchos besos!