If youre following me on Instagram, you probably know that Im very keen on smoothie bowls lately. Since I love green smoothies, I think this thicker version is perfect for a relax breakfast full of vitamins and fiber. Keep reading to know how to make them.
Básicamente, se trata de poner menos líquido a la receta de un green smoothie para que quede una textura bastante más espesa. Tanto como para que al poner encima frutas, semillas o frutos secos estos no se hundan:
Otra diferencia es añadirles un toque dulce, que se consigue con unos dátiles, y un punto de cremosidad, que se consigue con crema de frutos secos. Por lo tanto, podríamos decir que la receta básica es la siguiente:
-Un puñado de espinacas, o kale, o cualquier verdura de hora verde.
-4 dátiles
-1 plátano
-1 cucharada de crema de cacahuete o de almendras
-Cualquier otra fruta que nos guste: una rodaja de piña, unas uvas, un puñado de arándanos...
-Media taza de leche vegetal (de avena, de almendras, de coco, de arroz...)
-Alguna superfood como maca, té matcha, semillas de chía, bayas de goji...
Entonces, tan sólo hay que poner todos los ingredientes en la batidora y mezclar hasta obtener una textura espesa. La volcamos en un plato hondo o un bol (de ahí su nombre) y le ponemos los toppings que queramos: frambuesas, polen, coco rallado, mandarinas, arándanos, nueces, semillas de chía...
Me parece un plato perfecto para tomarlo como desayuno, sobretodo si lo disfrutamos tranquilamente. Es dulce pero refrescante, suave y crujiente, y está lleno de vitaminas, minerales y fibra.
¿Quién va a probar a hacer su smoothie bowl este finde? ¡Contadme qué os parece si lo hacéis!