Aplicar una mascarilla de bicarbonato en la piel del rostro una vez a la semana te ayudará a eliminar el acné y las espinillas, a arrastrar las células muertas y a tener un cutis mucho más suave y luminoso.
Y es que este ingrediente que hallarás en cualquier supermercado se ocupa de equilibrar el pH de la piel y reducir el exceso de grasa, de eliminar las células muertas, de aportar luz a la tez, de acabar con los brillos y de poner fin a los granos y puntos negros.
¿Quieres saber cómo se prepara una mascarilla de bicarbonato casera? En ¡Siéntete Guapa! te decimos cuáles son los pasos a seguir.
Ingredientes necesarios para preparar una mascarilla de bicarbonato
Una cucharadita de bicarbonato sódico
Unas gotitas de zumo de limón natural
Una cucharadita de miel
Elaboración
Coloca el bicarbonato de sodio, el zumo de limón natural y la miel en el interior de un vaso.
Remueve los ingredientes con una cuchara para poder vida a una mascarilla de bicarbonato homogénea.
Cuando esté lista extiéndela sobre el rostro sin cubrir la piel que rodea los ojos y los labios.
Aplica la solución masajeando el cutis con suaves movimientos circulares durante unos segundos.
Retira el producto con agua templada, seca la cara y aplica una crema hidratante libre de aceites.
Esta mascarilla combina los beneficios del bicarbonato con las propiedades de la miel, un ingrediente natural que hidrata la piel sin engrasarla y consigue que el acné desaparezca en muy poco tiempo debido a sus propiedades antibacterianas.
El limón, por su parte, es un antiséptico natural que desinfectará los granos y mantendrá la piel limpia y libre de impurezas.
Recuerda que solo deberás recurrir a esta mascarilla casera una vez a la semana, ya que si abusas de ellas el bicarbonato podría resecar tu piel.
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