¿Os quedáis a ver los detalles?
Como veis, lo que más destaca de esta manicura es lo original que resulta el color nude que he utilizado como base, ¿no os parece? Siempre solemos ver los típicos nude café con leche, o los que son más tirando a rosita... Pero esta joyita es algo así como caramelo, con un ligero toque de... ¡vainilla!
Y os estaréis preguntando a qué viene darle tanta importancia al tono, ¿verdad? ¡No me he vuelto loca, tiene un motivo! El OPI que aquí veis pertenece a la Edición Limitada que esta marca sacó en colaboración con Coca-Cola y que se inspira en las bebidas más famosas de la compañía. Éste en particular está basado en la Coca-Cola de vainilla que, a no ser que hablemos de empresas especializadas en comida importada de EE.UU., no se comercializa aquí.
En conclusión, me parece que es un nude muy diferente a los habituales, en tanto que no es "color piel"; pero, por otro lado, ¡tampoco es amarillo! Es algo muy curioso pero que, sin duda, queda muy discreto. Se llama You"re so vain-illa y es ¡cuqui total! Además, me lo regaló Ali, de Un minuto para las uñas, que sabía que desde que vi el suyo se me antojó... jijiji
Además, he de decir que ya os conté en esta entrada que OPI me había decepcionado como marca, puesto que al segundo día las puntas estaban fatal. Pues bien, he llevado cuatro días la manicura y el esmalte ha empezado a desgastarse en puntas al cuarto día. ¡Por lo tanto, es demasiado pronto como para afirmar que no me gusta esta compañía! Una gran característica de este esmalte es que, pese a ser claro, tiene una gran cobertura. Con una capa quedaba prácticamente opaco; sin embargo, para que quedase perfecto y durase más, apliqué -como casi siempre- dos capas finas.
Bien es cierto que con Essie no me sucede, y si me dieran a elegir optaría por ellos sin duda pero... en fin, ¡os seguiré informando!
Lo bueno de esta manicura es que el tono es muy dulce y equilibrado, por lo que las manos quedan limpias, y me atrevería a decir que contribuyen a que tengan un aspecto más cuidado.
Con respecto a la purpurina, os recomiendo que utilicéis una esponja de maquillaje para aplicarla. De este modo, vais a lograr más precisión para que se quede en la base de la uña y, sobre todo, lograréis que la esponja absorba todo ese liquidito transparente que no sirve para nada (bueno, sirve para hacer que nos desesperemos hasta que se seque la manicura...)
Yo he utlizado este glitter holográfico de Hean que ya habréis visto en más ocasiones por aquí. Sin embargo, podéis usar la purpurina que queráis. El único requisito es que brille mucho :)
Y ahora, tengo que seguir preguntando, porque vuestros deseos son órdenes:
¿Queréis seguir viendo más ideas para las fiestas?
¿Preferís manicuras temáticas navideñas?
Por ejemplo: muñecos de nieve, Papá Noel...
¡Contadme bombones! Muchos besos :)