Probablemente os habrán hecho la típica pregunta ¿Qué parte de tu cuerpo te gusta menos? Seguramente ante esta pregunta, la mayoría de vosotras habrá pensado en ¡Los pies! Y es que los pies son los grandes olvidados, pensamos que con tenerlos limpios es suficiente y nos olvidamos de que el cuidado de nuestros pies es mucho más que una simple ducha.
Independientemente de la época del año en la que nos encontremos, debemos prestar atención al cuidado de nuestros pies , pues aparte de que obviamente forman una parte importante en nuestro bienestar, pueden ser una parte de nuestro cuerpo muy seductora y no debemos tener miedo a mostrarlos.
El cuidado de nuestros pies debe empezar por utilizar el calzado adecuado, no solo en el número de calzado, sino en su forma, el tipo de tacón…
Para la vida diaria el tacón no debe sobrepasar los cinco centímetros y medio, para fiestas y bailes podemos optar por lo que más nos guste siempre y cuando vayamos cómodas. Tampoco hemos de abusar del calzado deportivo, pues los materiales de lo que están hechos, pueden fomentar el sudor y el mal olor. Así mismo los mejores calcetines son los de algodón, no abuséis del poliéster.
El cuidado de nuestros pies no debe acabar en la ducha, debemos mimarlos, y prestarles toda la atención y cuidado que prestamos a nuestras manos. Lo primero que hemos de hacer una vez limpios, es secarlos escrupulosamente entre los dedos, para evitar la formación de hongos, pues es muy fácil que estos se formen en unos pies húmedos.
Para evitar este riesgo procurar no ducharos ni andar descalzos en sitios públicos como piscinas y gimnasios.
Una vez bien secos utilizaremos una crema hidratante como en cualquier parte del cuerpo. Si sois de las que ya hacéis esto, bastara con la crema hidratante que uséis para el cuerpo, pero si os habéis descuidado mejor utilizar una crema específica, que contenga urea, generalmente estas cremas se venden en farmacias y parafarmacias.
Un problema muy generalizado son las uñas encarnadas debido, a un uso excesivo de calzado muy apretado, que no deja el libre crecimiento de la uña, o al uso también excesivo de tacones muy altos, o por un mal corte de las mismas.
Si el problema ya existe, ni lo penséis, acudir a un podólogo regularmente (cada 5 o 6 semanas) el especialista no solo os hará un corte adecuado de las uñas, sino que os dejara unos pies libres de durezas, preparados para que os resulte mucho más fácil el cuidado de los pies en casa
Ha llegado el momento de hacer una visita a nuestro centro de belleza, aquí nos harán un buen masaje de pies, nos maquillaran las uñas, y las dejaran listas para que podamos lucir esta parte del cuerpo que tan fea nos parecía.
En cuanto a la parte económica, el cuidado de los pies no representa un gasto excesivo, ya que se hace dependiendo del crecimiento de las uñas, cada cinco o seis semanas, además no es caro y hay cosas con las que no debemos ser tacañas.
Recordar que en el cuidado de los pies no vale eso de Antes muerta que sencilla, es mucho lo que nos jugamos, por querer ahorrarnos unos euros o por querer ir subidas en los tacones todos los días.
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Un saludo
Mari Carmen.
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