Las dietas depurativas son conocidas por sus efectos en el organismo para eliminar toxinas y la pérdida de peso y volumen en cuestión de días, que esto conlleva. Sin embargo, ¿son verdaderamente sanos este tipo de métodos? ¿Es bueno para nuestro organismo alimentarse predominantemente de líquidos? Para dar respuesta a éstas preguntas, hemos hablado con algunos expertos en la materia y aquí tenéis los resultados.
¿En qué consisten estas dietas depurativas?
Las dietas depurativas o desintoxicantes pueden durar un sólo día o, incluso, realizarlas durante una semana completa. Su base reside en comer pocos alimentos sólidos e ingerir principalmente líquidos, la mayoría diuréticos, para ayudan a expulsar las toxinas. De esta manera, nuestro cuerpo se limpia por dentro.El consumo de proteínas durante el periodo de duración de la misma es prácticamente inexistente, por lo que se recomienda realizarlas en días que no vayamos a realizar esfuerzos físicos. Este tipo de dietas son aconsejables después de periodos de grandes excesos, como la navidad o las vacaciones de verano. Aunque su finalidad no es adelgazar, es cierto que se pierde bastante volumen en pocos días, por lo hay personas que la usan con ese propósito.
Los expertos opinan
La nutricionista personal del Centro de adelgazamiento y nutrición Medicadiet, María López, afirma que “este tipo de tratamientos no tienen ninguna base nutricional y tampoco generan ningún beneficio probable”, sino que “es más bien todo lo contrario, ya que estaremos dejando de aportar durante días lo que nuestro organismo necesita para funcionar correctamente”. Por eso, desaconseja cualquier método que se base únicamente en el aporte de líquidos, ya que, según nos explica, “se puede generar una descompensación en el equilibrio de minerales, dando lugar a patologías relacionadas como, por ejemplo, con déficits en sodio o potasio”.Asimismo, nos informa de que si generamos una situación de ayuno en nuestro cuerpo, ésta repercutirá en el comportamiento de su ritmo metabólico cuando volvamos a alimentarnos con normalidad, lo que puede generar situaciones de ansiedad no controlada hacia algún alimento. Por lo tanto, si nuestro objetivo es depurar el organismo, la nutricionista nos aconseja “una alimentación equilibr
ada basada, por ejemplo, en el aporte mayoritario de alimentos ricos en fibra y en antioxidantes y reduciendo el aporte de grasas”.
La dietista, nutricionista y especialista en nutrición, Nuria Pardillo, considera que estas dietas “son útiles para eliminar tóxinas y restablecer un equilibrio mínimo tras te
mporadas de un intenso desarreglo nutricional”. No obstante, afirma que “el máximo tiempo que se pueden hacer es de unas 36-48 horas y no más” ya que, “hay personas que lo hacen un día por semana para adelgazar o acelerar la pérdida de peso y, en ese caso, no sólo no es útil, sino que tampoco aconsejable”. Asimismo, añade que siempre deben realizarse bajo supervisión y nunca durante más de tres días.
El naturópata y jefe del área de nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), Rubén Bravo, señala que podemos llevar a cabo los régimenes depurativos siguiendo “procesos sanos y equilibrados, sin necesidad de acudir a terapias tan restrictivas y perjudiciales como las basadas en la exclusividad del Jarabe de Ágave, zumos, infusiones, etc.” El experto coincide con la dietista anterior en que deben estar en todo momento supervisados por un especialista y las aconseja porque “mejorarán nuestros problemas cutáneos, reducirán nuestra sensación de ansiedad, infecciones respiratorias, problemas digestivos, insomnio, dolor de cabeza, dolores musculares,etc.”
Eso sí, señala que para ello no hay que realizar aquellas estrictas centradas en líquidos, sino que debemos “evitar los fritos, las harinas refinadas, los lácteos, la sal, los hidratos fuera del desayuno (y dentro siempre integrales), los azúcares, los enlatados, congelados o envasados y los embutidos, mientras que tenemos que dejar de lado el tabaco, dormir entre 8 y 9 horas y beber únicamente agua”.
Igualmente, apunta que incluyamos “un par de frutas al día, preferiblemente ciruelas, cerezas, limón o manzana” y que “ comamos y cenamos verduras y unos 150 gramos de proteínas, como pescado, marisco, huevo, pollo...” y que intentemos “caminar una hora diaria y disfrutar del sol unas 4 o 5 horas al día. También menciona que la terapia de detoxificación puede acompañarse con productos homeopáticos, como la Nux Vómica o el Berberis. Por último, determina que, de esta manera, el régimen podría durar entre “una y dos semanas, coincidiendo con los cambios estacionales”.
Imágenes: Alan Cleaver/Flickr, Kanko/Flickr, MJorge/Flickr, Alex E. Proimos/Flickr y Diekatrin/Flickr
Agradecimientos: María López, del Centro de adelgazamiento y nutrición Medicadiet, Nuria Pardillo y Rubén Bravo, del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).