1. Dormir con dos almohadas. Este descubrimiento me cambió la vida. Para mi la mejor fórmula consiste en elegir dos almohadas de grosor medio y colocar una en la cabeza y otra en las rodillas, bajo las rodillas si duermes boca arriba o entre las piernas si duermes de lado. De esta manera tu zona lumbar no se sobre carga mientras descansas y evitas girarte boca abajo mientras estás dormido, ya que en esta postura además de tus lumbares también fuerzas la zona cervical. La elección de la almohada en cuanto a dureza, material, etc, debe quedar a tu gusto, pero sí es importante que el grosor no sea excesivo: cuando te tumbes de lado tus cervicales deben quedar lo más alineadas posible con respecto al resto de tu columna.
2. Usar reposapiés en la oficina SIEMPRE. Si pasas ocho horas diarias sentado frente al ordenador es imprescindible que tus piernas formen como máximo un ángulo de 90 º. Si utilizas mucho el ordenador en casa, no sería mala idea que tuvieras uno allí también.
3. Nadar con snorkel. Llevamos toda la vida escuchando que el mejor ejercicio para las dolencias de espalda es la natación, y seguramente sea cierto. Pero si no eres un nadador nato, o digamos, no tienes una técnica muy depurada, podría ser fácil que te hicieses daño en la piscina, sobre todo en la zona cervical. Al utilizar el snorkel no tienes que sacar la cabeza del agua y te permite nadar tanto a braza como a crol. Puedes usar el típico de playa (os mirará toda la piscina for sure!, pero ande yo caliente…), aunque lo ideal es que te hagas uno de tipo frontal, con el que puedes utilizar tus gafas de natación habituales y una pinza para la nariz. Este es de la marca Speedo y puedes encontrarlo un muchas tiendas de deportes físicas y online.
4. Desbloquear las rodillas. Si has practicado alguna vez Pilates sabrás de qué te hablo. Cuando estamos mucho tiempo de pie, ya sea en el trabajo, en un concierto, en la cola del súper o esperando a que abran H&M el día del lanzamiento de la colección de Alexander Wang, si aprendes a desbloquear tus rodillas, flexionarlas muy ligeramente y oscilar ligeramente la pelvis hacia delante, notarás como en un sutil movimiento hay muchos músculos implicados, que pueden ayudarte a mantenerte erguido sin abusar de tu zona lumbar. Aquí os dejo un vídeo donde explica como realizar el movimiento de retroversión de pelvis.
5. Fisioterapeutas SÍ, curanderos NO. Todo el que ha padecido una fuerte lumbalgia, dorsalgia o tortícolis sabe que es fácil perder la paciencia y llegar a la desesperación. Y es esa desesperación es la que te hace buscar todo tipo de opciones para combatir tu dolor. Mi recomendación: busca un buen fisioterapeuta que te aplique aparatología, terapia manual y te enseñe los ejercicios de estiramiento que tus músculos necesitan. Osteópatas, quiroprácticos, quiromasajistas, masajistas de shiatsu, iriólogos, practicantes del reiky, trekkys y maestros Jedi, no solo no os curarán, si no que en algunos casos pueden empeorar vuestras lesiones y muy probablemente dejarán vuestro bolsillo tiritando.
-Noemi
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