Si deseas perder peso, tu mente y cuerpo deben trabajar juntos para lograrlo. No dormir suficientes horas, estar estresada o ansiosa pueden ser factores que estén atentando contra tu objetivo. Pero no te desanimes ¡Perder peso es posible! Y a continuación te contamos qué es lo que te ha estado frenando hasta ahora:
NO ESTÁS COMIENDO LO SUFICIENTE
¡Sí, lo has entendido bien! Aunque a veces comer demasiado sea la razón por la cual aumentas de peso, también comer menos de lo necesario puede hacerte ganar kilos. Cuando nuestro organismo no recibe alimento por más de tres o cuatro horas, se prepara para pasar grandes períodos de tiempo sin recibir nutrientes, por lo que almacenará todo lo que ingieras luego de muchas horas. Tu cuerpo guardará todas las calorías que consumas creyendo que probablemente no vuelva a recibir alimento por un largo período de tiempo, y evitará gastar calorías para poder funcionar normalmente. Por esta razón es muy importante que no dejes pasar más de tres horas entre comida y comida. Claro que no puedes hacer grandes comidas en cada ocasión, más bien intenta agregar ingestas pequeñas. Una fruta, yogurt o barra energética harán el trabajo perfectamente. ¡Y por supuesto, nunca te saltees el desayuno!
Portrait of young healthy girl on home scales.
NO PRESTAS ATENCIÓN A LO QUE COMES
No creas que no entendemos lo que sientes. Todo el día pasas corriendo entre tu trabajo, el cuidado del hogar e intentar mantener una vida saludable, y cuando llega el momento de comer lo haces mirando la televisión o la computadora, y sólo quieres descansar. Pero esto es muy poco aconsejable. Cuando comes sin prestar atención a lo que estás haciendo tu cerebro no se toma el tiempo de procesar cuanto ha comido, y tenderá a pedir más alimento que el que requiere verdaderamente. Por eso es muy importante que conectes con el momento de comer y controles tus porciones. Tienes que aprender a reconocer cuándo te encuentras llena y no necesitas seguir comiendo.
REALIZAS EJERCICIO CON EL ESTÓMAGO VACÍO
A nadie le gusta hacer ejercicio inmediatamente después de haber comido, pero es importante que comas al menos algo pequeño un rato antes de hacer tu rutina de ejercicios. Si realizas ejercicio sin nada en el estómago, tu cuerpo trabajará quemando calorías de tus músculos y no de la grasa que deseas eliminar. ¡Imagínate! Todo tu arduo trabajo en el gimnasio es en vano si no te alimentas. Come un pequeño snack antes de ejercitarte y siente cómo quemas la grasa que tanto te molesta.
Perder peso puede ser una labor extenuante o un camino gratificante si cuidas de tu salud e intentas mantenerte sana. ¡Anímate y sigue estos consejos para bajar esos kilitos de más saludablemente!