En Miami estábamos en alerta porque la previsión decía que nos impactaría, pero por fortuna se desvió en el último momento. Me gustaría que esto no se quedara en pura anécdota y que todos dedicásemos un minuto de nuestro tiempo a pensar los horribles estragos de las zonas afectadas, en particular de Haití. El país aún no se recuperó del terremoto de 2010 y ahora, una nueva catástrofe con cientos de muertos y el país destrozado de nuevo.
Es por ello que, esta semana, os presento un poco más tarde la propuesta de manicura para el Reto Colores de Beatriz Cosas de Chicas. Esta semana, como podréis haber deducido por el título del post, tocaba un tono blanco. Lo cierto es que se me ocurrieron cientos de combinaciones en las que este color destacase pero por una vez, me apetecía salir de mi zona de confort y probar algo nuevo.
Hacía tiempo que tenía ganas de probar a hacerme unas uñas efecto mármol, también llamadas marble nails. El efecto y la técnica son relativamente similares al water marble pero en concreto, con este tipo de manicura se trata de imitar al mármol más clásico y señorial.
Voy a intentar explicaros paso por paso cómo hacer esta manicura:
Tras aplicar nuestra base protectora, damos un par de capas de esmalte blanco. Yo he elegido Snow White Says, de essence. Dejamos secar súper súper bien.
Cubrimos las uñas con látex líquido para no mancharnos las cutículas en exceso.
Cogemos un poco de papel de film (el famoso Saran Wrap estadounidense) y hacemos una bolita, que quede arrugada. Ponemos en una superficie un poco de esmalte gris color clarito y lo mojamos con la pelotita. Posteriormente, damos toquecitos con la misma en nuestra uña. Dejamos secar muy bien de nuevo.
Cogemos un vaso de plástico o un vaso viejo que no nos importe manchar. Utilizamos nuevamente el esmalte gris (Dove de Zoya ha sido mi elección) y dejamos caer unas cinco gotas sobre la superficie del vaso. A continuación, para crear ese efecto de "hilillos", cogemos un bote de laca y pulverizamos con suavidad sobre la superficie del vaso.
Introducimos la uña y la retiramos con rapidez.
Repetimos el proceso con cada uña y, al acabar, quitamos el látex líquido y limpiamos.
Aplicamos top coat.
El proceso se ve un poco lento y, sí, no os lo voy a negar: es una manicura que requiere su tiempo. No estoy particularmente contenta con el resultado pero bueno, creo que queda una manicura bastante resultona. Además, como el esmalte gris es tan clarito, la manicura sigue teniendo como tono predominante el blanco.
Creo que esta combinación está genial para esta época en que empieza a refrescar (aunque en Miami vivimos en un verano permanente). Permite seguir usando el blanco, que pega más con el verano, y darle un toquecito sofisticado y otoñal, ¿no os parece?
He de confesaros que en mi oficina tenemos mucho trato con empresas españolas dedicadas a la piedra natural. Entre los productos que ofrecen, se encuentra el mármol blanco de Macael, en Andalucía. Os podéis imaginar que gustó especialmente esta manicura, dijeron que iba muy a juego con el trabajo de la Ofi... ¡Qué cosas! jajaja
Espero que os haya gustado esta propuesta.
¿Creéis que el efecto mármol está conseguido?
Recordemos por un momento a todas las víctimas por el huracán en Haití y mandemos nuestro pésame a sus familiares.
Mil besos