La alopecia, o pérdida progresiva de masa capilar, es un problema que afecta especialmente a los hombres, como consecuencia del efecto de la testosterona y los andrógenos sobre el organismo, pero las mujeres, aunque en menor medida, también pueden sufrir este problema estético.
En principio, que el cabello se caiga es un proceso natural, siempre que se regenere de manera apropiada. Como media, perdemos más de 100 cabellos cada día que, si nuestro sistema capital funciona bien, se regenerarán de manera natural. Además, en determinadas épocas del año, el número de cabello perdido aumenta considerablemente (existe un dicho popular en la época de la berenjena se cae la melena). Es el ciclo natural del cabello, porque los folículos se mueren y deben ser reemplazados.
La preocupación surge cuando la regeneración no es la apropiada, el cabello se cae en exceso y aparecen zonas despobladas donde el pelo no vuelve a crecer. La almohada es el principal aliado para detectar problemas de alopecia. Si al levantarte ves en la almohada demasiados cabellos, es conveniente que consultes con un especialista.
La genética es uno de las principales responsables de la alopecia (alopecia congénita) y, por tanto, difícil de controlar. No obstante, no todo está perdido, existen estudios que concluyen que el problema de la alopecia se salta una generación, así que los hijos de padres calvos no necesariamente deben sufrir alopecia.
Otros factores asociados a la pérdida excesiva de cabello están relacionados con nuestro estilo de vida: alimentación, nivel de estrés, consumo de determinadas sustancias, como tabaco o alcohol. Los trastornos hormonales se asocian igualmente con la alopecia.
Si tu problema de pérdida de cabello te provoca ansiedad, te recomendamos que consultes con un dermatólogo para determinar las causas que se encuentran detrás de este problema.
En este artículo te ofrecemos consejos esenciales para prevenir la caída del pelo y conseguir una melena brillante, sana y fuerte.
Alimentación
Una dieta variada, equilibrada y balanceada en nutrientes contribuye a mejorar todos los aspectos del funcionamiento del cuerpo, incluyendo su capacidad para generar el cabello perdido de manera natural.
Ahora bien, los mismos efectos perniciosos para el cabello lo provoca una alimentación excesiva en grasas o hidratos, como una que provoque déficit en alguno de los macronutrientes. Las dietas agresivas, típicas de la operación bikini son un gran enemigo de la salud de tu cabello. Tu cabello necesita de las vitaminas y minerales que aportan las frutas y verduras para estar sano y brillante, así que añádelas como parte fundamental de cada comida. El pescado y alimentos ricos en Omega 3 también ayudarán a dar más fuerza y vigor a tu cabello.
Limpieza e higiene
Lava tu cabello de manera periódica (cada 2-3 días), usando productos hipoalergénicos y de ph apropiado a nuestro tipo de cabello, para mantenerlo hidratado, protegido y enriquecido. No lo frotes con energía, extiende el champú con un suave masaje que, además, contribuirá a mejorar la circulación sobre el cuero cabelludo. Acláralo con abundante agua hasta eliminar todo rastro del producto aplicado.
Las mismas precauciones debemos tomar con el secado del cabello. No frotar, sino quitar el exceso de humedad con toques de toalla o déjalo secar al aire. Si vas a usar secador, regúlalo para que la temperatura no sea excesivamente caliente, porque castigará al cabello y lo debilitirá.
Cepilla tu pelo todos los días para mantenerlo fuerte y sano. La creencia de que cepillar en exceso es malo y debilita el pelo es totalmente falsa, carece de fundamento. Lo que sí es importante es que el cepillo sea de buena calidad y el proceso de cepillado sea suave, sin tirones.
Protección
La exposición a temperaturas extremas debilita el cabello y lo hace vulnerable. Protégelo usando gorros o sombreros. También es falso el mito de que estos complementos aumenten la probabilidad de que el pelo se caiga. Especialmente la exposición al sol aumenta la desecación de la zona capilar, la acumulación de grasa y la aparición de irritaciones.
Hábitos cotidianos
Hacer ejercicio de manera regular es beneficioso para todo el organismo, incluyendo el cabello. Una adecuada higiene del sueño también es un aliado para la salud capilar. Por el contrario, el estrés, el tabaco, el alcohol y otros excitantes son enemigos de la salud de tu cabello.
Suplementos y lociones
En el mercado se comercializan muchos productos para aportar un extra de vitaminas y nutrientes al organismo que se concentran en mejorar la producción de queratina, la sustancia que mantiene la elasticidad y vigor del cabello.
Las lociones de aplican de manera tópica, directamente sobre el cuero cabelludo, y se absorben a través de un masaje capilar, que ayudará a que los poros se abran y la asimilación sea superior. El componente más eficaz actualmente es el minoxidil, así que busca alguna loción que contenga este principio.