Con el verano, todas queremos vernos bien para poder lucir en bikini o bañador o para llevar ropa propia de la época estival, así que cuando empiezan a subir las temperaturas nos entra la ansiedad y las prisas por perder esos kilitos de más acumulados durante el invierno. No existen las dietas milagro, que lo único que pueden hacer es poner en peligro tu salud, sino la constancia y la voluntad.
No obstante, en toda dieta siempre llega un momento en el que cada vez resulta más lenta y difícil la pérdida de peso, porque el metabolismo ya se ha acostumbrado a trabajar con menos aporte calórico diario. Y aquí es cuando toda pequeña ayuda para conseguir nuestros objetivos es siempre bienvenida.
En este artículo te voy a hablar de 4 alimentos que te ayudarán a acabar con esos kilos que se resisten y que te permitirán llegar a la playa orgullosa de ti misma.
1. Quinoa
Semillas con variadas y ricas propiedades nutricionales. Se consume como cereal, siendo la base de ensaladas, sopas, etc. Su principal aporte nutritivo consiste en hidratos, aunque también tiene una importante composición de proteínas y grasas saludables, en cantidades superiores a las de cualquier otro cereal.
Es uno de los alimentos con mayor proyección en los últimos tiempos, auspiciado por la propia Organización de las Naciones Unidas.
Es rica en fibra, favoreciendo la digestión y el tránsito intestinal, así como en vitaminas y minerales. Además, al estar exenta de gluten es apta para ser consumida por personas celíacas.
En dietas que reducen el consumo de proteína, la quinoa es una excelente alternativa para conseguir una dieta equilibrada en macronutrientes.
En dietas para reducir peso, es un sustituto de otros cereales, como el arroz o el trigo, con mayores propiedades nutritivas. Además produce un efecto saciante que ayuda a controlar la apetencia.
2. Bayas de goji
Probablemente hayas oído hablar de ellas, porque están muy de moda, pero tal vez desconozcas sus magníficas propiedades para la salud. Estas bayas se han utilizado desde tiempos inmemoriales para tratar problemas de hígado y es un gran aliado del sistema inmunológico. Favorecen la circulación sanguínea y aportan gran variedad de vitaminas y minerales.
En países como China o Tíbet se consumen de manera habitual en la dieta desde hace más de 6.000 años como tratamiento para problemas hepáticos, visuales y para favorecer la longevidad.
Además de sus efectos beneficiosos, es un producto con capacidad para acelerar el metabolismo, permitiendo al organismo eliminar las grasas de manera más eficiente. Su alto contenido en caroteno las hacen ideales para mantener el cuerpo vital y joven, gracias a las propiedades antioxidantes de este compuesto.
Se pueden consumir secas o bebiendo su jugo. Si las prefieres secas, puedes mezclarlas con yogur o frutas y tendrás un plato delicioso y sano. También es un magnífico complemento para ensaladas. A la hora de pensar en posibilidades utilízala como lo harías con otras frutas desecadas, como pasas, ciruelas, etc.
3. Agar-agar
Se trata de una gelatina vegetal de origen marino, que se presenta como polvo seco y al mezclarlo con agua se transforma en gelatina. Es originaria de Japón, pero su uso se ha extendido por todo el planeta, por sus propiedades y su sabor sutil. Al ser de origen vegetal, es el sustituto perfecto para las gelatinas de origen animal.
Por su alto contenido en fibra, favorece la digestión y el tránsito intestinal, aunque si la consumes en exceso puede provocar diarrea. Al igual que la quinoa, tiene importantes efectos saciantes. Su aporte calórico es irrisorio, 3 calorías cada gramo.
4. Acaí
El acaí es originario de Brasil, que crece en palmeras silvestres, en las laderas del río Amazonas. Ha sido utilizado de manera tradicional por las poblaciones indígenas y es un fruto muy apreciado en la dieta de varios países sudamericanos por la riqueza y variedad de nutrientes que aporta al organismo.
Actualmente, el resto de los países estamos descubriendo sus propiedades y aprendiendo a valorarlas.
Su aspecto es de fruto rojo oscuro, de pequeño tamaño, similar al de las uvas. Es muy recomendado en todo tipo de dietas por sus propiedades antioxidantes, depurativas, saciantes y por su alto contenido en fibra. Puede consumirse directamente o como zumos o batidos.
Ayuda a mejorar el sistema inmunológico y a reforzar las defensas naturales del organismo. Sus propiedades desintoxicantes ayudan a drenar el exceso de líquido del cuerpo, al tener efecto diurético.
También es rico en minerales (hierro, zinc, magnesio, etc.) y vitaminas B, C y E
En definitiva, ayúdate de estos magníficos y poco conocidos alimentos, incorporándolos a tu dieta y verás como esos kilitos rebeldes que se niegan a desaparecer no harán pronto.