Uno se apunta al gimnasio con muchas ganas y con una ilusión enorme, hace de todo durante las primeras semanas porque vas notando mejoría y los resultados se van viendo a primera vista, pero cuando uno se estanca y ve que ya no es tan fácil perder grasa corporal, a veces se deprime, sin darse cuenta de que posiblemente esté cayendo en un grave error…
Perder grasa corporal evitando ciertos errores
Si notas que te has estancado y ya no hay forma de perder grasa corporal, hoy te voy a dar una serie de consejos que te van a venir muy bien. Pero antes de nada, debes plantearte el hecho de que debes conocer las necesidades reales que tienes, las calorías diarias que debes ingerir.Lo primero que debes tener en cuenta es la energía puede llegar a gastar tu cuerpo a lo largo de un día normal, por lo que es muy importante que conozcas este dato, para, a partir de ese momento, poder conocer el déficit de calorías y comenzar a cumplir tu objetivo. Eso sí, recuerda apuntar esos caprichitos que te concedes porque autoengañarte no sirve para nada…
Ahora que ya tienes claro este punto, y ahora que conoces tus necesidades reales, ya te puedes centrar en otros errores que cometes sin darte cuenta para lograr perder grasa corporal.
Es muy relevante que conozcas el nombre de ciertas hormonas que afectan al metabolismo, como es el caso de la leptina. Esta hormona si cambia de nivel puede influir mucho a la hora de perder grasa corporal.
Cuando empezamos a perder grasa corporal, los niveles de leptina descienden poco a poco, pero esto suele ir acompañado de un aumento del hambre, cosa que suele hacer más difícil el proceso de perder peso, y si esto no se soluciona, terminas reventado y la calidad de tus entrenamientos se verá afectada.
Para solucionar este problema, debes cargar, por lo menos, una vez a la semana, tus depósitos de glucógeno, ¿de qué forma? Pues ingiriendo carbohidratos, aproximadamente entre el 60 y el 70% de las calorías totales diarias que ingieres, siempre haciendo coincidir esta ingesta con tus días de entrenamiento.
Algo que debes intentar no hacer es desesperarte y comenzar a hacer sobre entrenamientos en intensidades muy elevadas, que no te van a servir de nada, porque tu cuerpo no va a ser capaz de asimilar, y eso te llevará a un agotamiento extremo de los músculos. Por lo que si crees que te has pasado con el entrenamiento, entonces tendrás que aportar más calorías a tu dieta para que no sea demasiado restrictiva y tengas un déficit de calorías que te obligue a pasarte el día entero tirado por lo suelos…
Debes pensar que es de suma importancia descansar cada cierto tiempo, para que tanto los músculos como la mente se recuperen adecuadamente y no termines super estresado porque no pierdes tanto como quieres.
Hay personas que entrenan todos los días de la semana menos el domingo y porque el gimnasio está cerrado, que si no también. Y creen que mientras más trabajen su cuerpo es mucho mejor. Con eso lo que consiguen es estar continuamente cansados, desmotivados, en definitiva, machacados.
Está claro que me dirás que los deportistas de élite entrenan todos los días, pero es que nosotros no lo somos, por lo que no podemos hacer lo mismo que ellos. Céntrate en ti, lo ideal para llevar un buen ritmo de entrenamiento es entrenar entre tres y cuatro días por semana, y tomarte un día de descanso absoluto y dos días de recuperación, o haciendo un ejercicio más tranquilo.