Cristina e Ignacio se conocieron en la Universidad de Granada hace 12 años. Cuando decidieron casarse, se reunieron con Peggy de Peggy&Co y se pusieron a trabajar para organizar la boda: "Después de tantos años de relación no queríamos una boda tradicional con muchos protocolos. Decidimos que fuera una fiesta divertida en la que todos los invitados se sintieran muy cómodos y se lo pasaran muy bien. El dress code de la boda fue casual", nos cuenta la novia.
El vestido de novia fue diseñado por ¡Oh que Luna!, que combinó con unos pendientes regalo de su abuela y su madre le prestó un colgante antiguo que llevaron en su boda tanto su hermana como su madre, su tía y su abuela. Además, llevaba una media corona de Carmen María Mayz para coger el velo que durante el baile se colocó a modo de diadema. ¡Qué ideal!!!! (Podéis ver otra novia con tocado de Mayz aquí.) El ramo de novia era de flores muy silvestres y la decoración de la iglesia fue muy sencilla gracias a Miguel Herrera.
La madrina también llevaba un broche joya de Carmen María Mayz. Por su parte, Ignacio confió en la sastrería Jajuan. ¡Estaba muy elegante!
La celebración fue en una preciosa finca familiar a las a fueras de Antequera, en la que Grupo Gorki sirvió una buenísima cena tipo cóctel. Toda la decoración de la finca, baños y mesas fue obra de Peggy&Co: "personalizaron cada detalle e hicieron que aquella noche fuera única e inolvidable. Diseñaron los pai pai que repartimos en la iglesia, los minuteros de los menús, recuerdos para los invitados, manteles para las mesas altas y cojines del chill out, todo en la misma línea mezclando colores y libélulas. Todo lo que diga se quedará corto", nos cuenta Cristina.
¡Mucho amor para esta pareja de guapos!
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