Hi babes!
Voy a lo raro. No. No tengo remedio.
No os pasa que está lo fácil, está disponible, está a nuestro alcance, está presente y es posible… pero parece más difícil de seguir que lo diferente y complicado?
Nos gusta complicarnos, parece que nos gusta. (A TODOS NO, pero mejor meto en el mismo saco… y los que lo hacemos nos sentimos mejor) Realmente hay veces que es el camino de la inercia, como lo que tuviéramos que hacer.
Con las personas. Habiendo personas sencillas, parecidas a nosotros, personas que nos vayan a entender, personas que hagan lo que nos gustaría. Las hay, y no las tenemos en cuenta? Parece que preferimos elegir personas que no van a cubrir lo que quisiéramos, o van a cubrir demasiado. Personas que no se van a adaptar, personas que harán más difícil lo que perseguimos encontrar. Imagino que es precisamente porque son las que nos animan a ponernos las pilas, que nos dan el punto de vista que nos falta, y nos dan la vuelta a lo que teníamos atado. Quizá sea positivo y por eso nos obligamos a no ir a lo fácil.
Con el trabajo/estudios. Podríamos hacer lo de siempre, lo básico, lo que nos saque del paso. Como los demás. Sin embargo sólo encontramos la manera de hacer lo difícil, de cambiar las ideas previas, de buscar otra posibilidad, otra idea, otra complicación. Que estamos buscando lo diferente sí, pero nadie nos asegura (y probablemente no sea así) que ésto sea recompensado. Supongo que va innato.
Con la ropa. Pudiendo juntar dos básicos. Pudiendo combinar prendas combinables, ir a lo que es… al final me parece más complicado que buscar la combinación más recóndita. Un ejemplo, el mono que hoy enseño no le encuentro la combinación sencilla de calzado y complementos. ¿Qué sería lo normal? Realmente no lo se, pero supongo que si lo veo, era lo más sencillo.
Cuando lo ví sin embargo, pensando con qué ponérmenlo al estrenarlo… me vino el rojo. Sí el rojo. Pero cómo le meto rojo? Es entonces cuando recibí mi querida elección de Calzados Vito 52 (buena tienda, pero mejor persona que es lo que a mi más me importa) En un principio queda en mi cabeza demasiado extraño, pero lo veo combinado y me parece perfectamente ponible y de hecho, de lo que mejor con lo que podría quedar: creo que hace destacar las dos prendas.
Como os decía, este mono con estampado étnico y con un color azul fuerte, es de Celopp Punto. Es de esas prendas que te pones y no hay que pensar más. Creo que también lo combinaré alguna vez con cinturón pero en este caso preferí no añadir más distracciones.
Las alpargatas, he de decir que son comodidad pura, y son de la firma Gaimo, una de las más importantes en la fabricación de alpargatas en España. Las podéis encontrar en Calzados Vito 52, donde el trato y la cercanía no os va a decepcionar.
Siguiendo con el color rojo, utilicé unos pendientes de este color de la firma Nature Bijoux, gracias a Six Madrid.
El resto de complementos son básicos que ya os he enseñado muchas veces: gafas de sol chulísimas de Blanche & Mutton (tienen un montón de modelos más que me encantan!) y pulsera semirígida de Torques.
Para el bolso decidí no incluir más color, pero dentro de lo básico que complemente lo demás. Elegí este bolsito de Xti. Es una monada y para el verano que algunos días queremos llevar sólamente lo básico para dar una pequeña vuelta viene fenomenal.
Y… Gracias. A las personas difíciles que encuentro pero me enseñan que merece la pena superar las diferencias. Al trabajo que nos fijamos y nos cuesta. A lo que nos haga aprender.