Buenos días chicas y chicos. ¿Qué tal os prueba este lunes? nosotros lo empezamos bien y con una pequeña entrada que queríamos traeros ya hace semanas: la mejor dieta para el otoño.
No solo cambiamos de dieta según la época del año debido a las frutas y verduras de temporada, sino que nuestro cuerpo también tiene unas necesidades diferentes. En este post os daré unas pequeñas recomendaciones basadas en mi experiencia y en el consejos de expertos, ¿queréis saber cual es la mejor dieta para el otoño? seguid leyendo:
Para tener una piel sana primero es necesario estar sanos "por dentro". Es por eso que los cuidados en nuestra alimentación son lo prioritario. Después de las agresiones del verano (sol, salitre, cloro...) necesitamos alimentos adecuados para reparar nuestro cutis, y una alimentación nutritiva para prepararnos para resfriados y gripes.
Las frutas de temporada que ya hemos empezado a encontramos en el mercado son perfectas para las dos necesidades. Naranja, mandarina, granada, ,moras, uvas, chirimoya, etc. son ricas en vitamina C y ácido cítrico que ayuda a potenciar su efecto. Una gran ayuda para prevenir resfriados. Además sus azúcares son más saludables que los refinados y nos aportarán una buena dosis de energía en estos días más grises y apáticos.
Pero si hablamos de aportes energéticos los reyes son los frutos secos: Nueces, avellanas, castañas, piñones, almendras... no pueden faltar en nuestra despensa, sobretodo por su aporte en grasas saludables, potasio, magnesio, vitamina E, B polifenoles, y en algunos casos calcio.
Pero si estáis siguiendo una dieta baja en grasas no os penséis que están vetados, en este caso vuestra mejor opción son las castañas puesto que apenas contienen grasas.
Pero no os creáis que la dieta otoñal es pesada. Se recomienda ingerir menos proteínas animales, aumentar los hidratos y sobretodo los minerales y vitaminas que nos ayudarán a combatir los problemas asociados a la bajada de temperaturas y la disminución de luz natural.
Es por eso que las verduras y hortalizas como: alcachofas, coliflor, brócoli, calabacín, la calabaza, berenjena, setas... son las más convenientes para incluir en nuestra dieta.
Como suplementos alimenticios son ideales la equinácea para fortalecer nuestro sistema inmune y disminuir los síntomas de catarros y gripes.
El própolis y la jalea real nos darán la fuerza necesaria y su capacidad antivírica y antibiótica nos ayudará nuevamente contra los males otoñales e invernales.
Pero de nuevo no nos olvidamos de nuestras adoradas infusiones (de nuevo ataca la loca de las infusiones ;)), y como os dijimos algún post atrás la de hojas de olivo es genial para ésta época del año, pero también el romero, tomillo, melisa, menta poleo, manzanilla, saúco, eucalipto...
Como veis tenemos a nuestra disposición la mejor manera de cuidarnos que es de una manera natural y desde nuestro interior. Ya sabéis, la naturaleza provee y está en nuestras manos aprovechar sus recursos.
Bueno chicas y chicos, espero que os haya gustado la entrada y os haya sido muy útil. Y vosotr@s ¿cuidáis vuestra alimentación? ¿la adaptáis a los cambios estacionales?Volvemos muy pronto, ¡atent@s al blog! ;)