Seguramente la mayoría habéis estado suscritos a alguna caja de suscripción mensual, y es que esta manera de acercarnos nuevas marcas y productos ha crecido como la espuma en los últimos años.
Pero evidentemente no todas son igual. Tenéis las únicamente dedicadas a las cosmética, y ya os he dicho (y me mantengo) que a mi personalmente suelen parecerme "complicadas" porque es más difícil que acierten en nuestros gustos y necesidades. Aunque bien es cierto que hay nuevas marcas con propuestas interesantes, no lo voy a negar.
Luego están las dedicadas a la alimentación, que me gustan mucho. y yo estuve suscrita a una y posteriormente colaboré con la misma empresa. Estas nos sirven de verdad para encontrar nuevos ingredientes para incorporar a nuestras recetas.
Pero también existe otra opción y son las "híbridas". Incluyen tanto alimentación como cosmética e incluso higiene. Me han parecido siempre las más completas y hablando ya a nivel muy personal, las que me hacen más ilusión recibir, porque no nos vamos a engañar una botella de aceite virgen extra nos viene genial a todos pero con la cosmética se nos hacen los ojos chiribitas (reconozcámoslo, la carne es débil).
En el post de hoy os hablaré de una de las que más me gustan dentro de esta última categoría. La Smilebox. ¿Que por qué me gusta? aquí tenéis el post de la anterior que recibí y donde lo explico más detalladamente, pero si no queréis leerlo os lo resumo en estos dos puntos:
1. Donan una pequeña parte de las ganancias a ONG's y proyectos sociales. También nos ofrecen donar 0,10 céntimos añadidos a esa cantidad. Si, es poco, pero no lo hace ninguna marca de las que conozco y me parece un gesto a señalar.
2. Podemos elegir por completo los productos que nos llegarán. Porque el factor sorpresa me encanta (aunque siempre termino haciéndome "spoilers" de la impaciencia) pero así vamos a caballo ganador.
Así que, después de esta mega-entrada en la que me he explayado a gusto, os dejo con la Smilebox de este mes no sin antes deciros:
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