Conocéis el dicho "Una manzana al día, del médico te libraría" (An apple a day keeps the doctor away), pues tiene mucho de verdad, porque esta fruta tiene un montón de propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo. ¡Es la fruta de la salud! Contiene un hidrato de carbono llamado pectina que nos ayuda a eliminar el colesterol y además, actúa de astringente, por lo que combate la gastroenteritis.
La manzana es una de las frutas que menos calorías tiene y gran parte de la cantidad de azúcar que contiene está compuesta por fructosa, que se quema antes. Asimismo, es una fuente rica en antioxidantes y potasio. También, al masticarla nos ayuda a limpiar la boca de bacterias.
Y lo que más nos interesa para dieta es su efecto saciante, es decir, nos aporta la sensación de estar llenos y nos quita las ganas de comer. ¡Esto sí que es una gran ayuda! Con estos pasos conseguiremos reducir la zona abdomen. ¡Apunta!
Dieta de la manzana: día 1
Este día es el más fácil de recordar, puesto que solo puedes comer manzanas, eso sí, ¡todas las que quieras a cualquier hora del día! Rojas, amarillas, verdes... toma aquellas que más te gusten. Todas están riquísimas. Recuerda que deberás beber mucha agua, se recomiendan al menos 2 litros al día. Será el día en el que depuremos el cuerpo.
Solamente es un día la norma de comer únicamente manzanas, por lo que lo más normal es que te encuentres bien y sin hambre. Si llega un momento en el que os sentís con ansiedad o con muchísima hambre y las manzanas no lo calman, podéis comer alguna ensaladita o un poco de pavo (mejor evitarlo). Si te encuentras mal, debes interrumpir la dieta de inmediato, pero lo normal es que no os ocurra nada de esto, puesto que son solo 24 horas.
Dieta de la manzana: día 2
En esta jornada, las manzanas seguirán siendo la base del alimento que tomemos. Consiste en ir disminuyendo cantidad de manzana e incrementando otros alimentos sanos.
Desayuno: a primera hora del día, únicamente podemos comer manzanas.
Comida: puedes permitirte una buena ensalada verde, pero sin aceite. Solo vinagre o limón y sal. Puedes añadirle un poco de queso fresco si te gusta.
Cena: tu última comida del día deben ser manzanas. Ahora comprendes el nombre de la dieta.
Vía flickr/ccharmon
Dieta de la manzana: día 3
¡Último día de la dieta! Ya casi lo has conseguido, toma nota:
Desayuno: ¿manzanas? Una por lo menos, pero ya lo puedes complementar con una tostada de pan integral preferiblemente y una rebanada de pavo.
Comida: nuestro cuerpo necesitará energía y podemos tomarnos una ensalada de verduras al vapor, que no incluya patata, y le añadimos un poco de proteína con atún natural.
Cena: finalizamos la dieta, como no, cenando las manzanas que quieras.
No parece tan difícil, ¿verdad? Tres días pasan rápido, pero eso sí, durante la semana de la dieta intenta llevar una vida relajada sin estrés y sin ejercicio. Retoma el deporte cuando hayas terminado y bebe mucho agua. Siempre aconsejamos que pidas opinión a un profesional o médico especialista.
Para no romper de golpe con esta dieta depurativa, prepara la bebida tonificante que explican en este vídeo. Tres partes de agua por una de zumo o jugo de manzana sin azúcar. Tómalo en ayunas y a lo largo del día.
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