Como siempre, os enseñaré los aciertos en la Red Carpet, pero también nos reiremos con quien no da pie con bola, o se deja engañar por algún cruel diseñador. Entre las que no pican con los falsos cantos de sirena de crueles diseñadores, fiel a su habitual estilo, Julia Roberts de Armani Privé, sin estridencias y bellísima.
Destacados triunfos de la colección de Miu Miu con sus elegantes y originales diseños de Ana de Armas y los de Irina Shayk.
Una de cal y otra de arena, con la siempre aburrida Jessica Chastain, una vez más luciendo su habitual y anticuado escote corazón, esta vez de Giorgio Armani, pero sorprendentemente fuera de su estilo con un precioso vestido de Alexander McQueen.
Repitiendo una de cal y otra de arena, Naomi Watts, que resbaló con su modelito camisón de Michael Kors, pero triunfó entre plumas.
Las maduritas también triunfan, no hay más que ver a Helen Mirrenluciendo el vuelo de su vestido ante los flashes de los fotógrafos, o a Susan Sarandon, que a pesar de no ser nunca una de las mejor vestidas, pisa la alfombra roja con un coraje que ya quisieran otras estrellas de estos eventos.
Blake Lively parece ser una de las favoritas de las jornadas de esta edicion del Festival de Cannes, particularmente, no me gustó ninguno de sus vestidos, poco apropiados además para el volumen que se pega al cuerpo en un embarazo, y no soy partidaria de los escotes complicados ni de los vuelos de princesita.
Por supuesto, entre las siempre fatal vestidas, como en todos mis artículos de alfombras rojas, no pueden faltar Paz Vega y Eva Longoria.
Como estilismo destacable en las criticas, Kirsten Stewart, en mi opinión, mejor ni mirar, elijo enseñaros sólo este bonito vestido de Chanel que lució con menos gracia que un chiste de Eugenio, con maquillaje rojo de estilo rockero, y unos pelos que dan lástima. Es el claro ejemplo de que un buen vestido puede parecer un trapo dependiendo de quien lo lleve, un destrozo.
Para agradables sorpresas Kirsten Dunst, que nunca ha sido santo de mi devoción, y esta edición se ha superado con creces, vestidos adecuados, destacables y con detalle, bien llevados, bien lucidos.
Triunfo absoluto de Alessandra Ambrosio, con los que probablemente fueron los mejores vestidos que se han visto en Cannes este año.
Anna Kendrick se atrevió y triunfó en amarillo.
Doutzen Kroes, guapisima, pero fatal vestida, con un vestido de estilo barriobajero que no le hace justicia.
No podían faltar las que parecen absolutas cabareteras, con modelitos poco elegantes, enseñando pierna hasta acabarse, como Kate Moss, de Halston, y Bella Hadid, de Alexandre Vauthier.
Aunque un olé para Kendall Jenner con el atrevido e indiscreto vestido de Roberto Cavalli, lucido con aires de estrella.
Y, para finalizar, os dejo con un estilo diferente y acertado, el de la guapísima modelo brasileña Izabel Goulant, y su espectacular y vaporoso vestido de Ralph&Russo.
¿Me dejo alguno que os haya gustado más? ¿Y cual os parece la peor vestida?