Llevar una dieta alta en fibra es el primer paso para aquellas personas con problemas de peso debido a que no tiene valor calórico alguno y se convierte en el medio ideal para mantener el tránsito intestinal debidamente regulado.
Cuando la fibra hace parte de la alimentación se disminuye la probabilidad de padecer de diabetes, colesterol alto y cáncer de colón entre otras dolencias, lo que significa una gran motivación para hacer uso de recetas con fibra y convertir en un hábito saludable su consumo diario.
Así pues, se puede acudir a la ingesta de los frutos secos y a los alimentos integrales para suplir las necesidades de fibra, las cuales se estiman entre los 25 y 30 gramos al día. Como todo en la vida, es importante no exagerar al consumirla puesto que el cuerpo puede experimentar una sintomatología para nada agradable.
Mantener el peso y disminuir los riesgos de las enfermedades mencionadas anteriormente son funciones que convierten a la fibra en un recomendado básico para el bienestar físico de cada persona. No es de extrañar que tanto nutricionistas como entrenadores físicos sugieran siempre la inclusión de alimentos con fibra dentro de la dieta que se siga, pues lo cierto es que los múltiples beneficios de esta sustancia han hecho que con el pasar de los años tenga un lugar más que importante dentro de la salud, la nutrición y el bienestar en general.