Como en cada estación, nuestra piel y cuerpo necesitan unos cuidado específicos, que deben ir cambiando según la estación del año. No es lo mismo la piel en invierno que necesita hidratación y cremas más untuosas que en verano, que las cremas deben de ser más ligeras y fluidas.
En esta época del año es cuando más necesitamos vitamina C y antioxidantes para contrarrestar los daños del sol, así que debemos buscar cremas con este componente, también debemos recordar que nuestro escote, manos y cuello también reciben sol, así que tenemos que prestarles un poquito más de atención que durante el resto del año.
Durante esta época también debemos cuidar nuestra alimentación, y aprovechar la fruta de temporada como la sandía, el melón y uva que nos van a aportar agua y nos van a ayudar a mantener la línea de manera fácil y sin pasar penurias, ya que si nos apetece picotear nada como una rodaja fresquita de sandia para saciar nuestro apetito.
También gracias al buen tiempo y que a las 9 de la noche hace una temperatura ideal, podemos aprovechar para salir a pasear después de cenar y realizar algún ejercicio suave e incluso hacer un poco de runnig o walking (andando un poco más rápido) para las que suelen practicarlo, antes de dormir nos relajara y nos ayudara a hacer mejor la digestión, las más privilegiadas pueden dar paseos por la playa eso ayudara a fortalecer las piernas y a tener los pies suaves y tersos ya que nada como la arena de playa para una exfoliación suave.
Mi consejo: en esta época del año , debemos ¡ ingerir mucho liquido para estar bien hidratadas, mantener los cuidados básicos de la piel como una buena limpieza antes de dormir y al levantarnos y luego nuestra crema hidratante, llevar siempre protección solar antes de salir de casa, aprovechar las horas más fresquitas del día para realizar ejercicio y pasear, y ante todo una buena alimentación ligera y con mucha fruta y verdura para sentirnos bien y llegar al otoño con nuestra mejor cara.