El cutis suele llenarse de imperfecciones y manchas que son muy molestas para la estética de la piel, solemos recurrir a cremas y productos cosméticos que aseguran eliminar todas esas imperfecciones sin embargo cuestan un ojo de la cara y a veces no funcionan como dicen. Soy fanática de los remedios caseros por lo tanto en mis crisis estéticas suelo recurrir a ellos, cuando uno me funciona muy bien no dudo en escribir sobre el. Este fue el caso de mi mascarilla con limón y miel con la cual obtuve tan buenos resultados que no pude dejar de escribir un post especializándome en ella.
Propiedades del limón
Los cítricos se caracterizan por sus propiedades astringentes naturales las cuales nos ayudan mantener una piel libre de acné, a eliminar imperfecciones y cicatrices. Las cáscaras de limón pueden ser ideales como exfoliante suave para eliminar puntos negros. También podemos hacerlo con jugo de limón y azúcar.
Propiedades de la miel
Otro de los ingredientes estrellas para tratar con acné e impurezas es la miel, esto se debe a sus poderosas propiedades anti-bacterianas las cuales no permiten el crecimiento de dichos problemas estéticos. La consistencia cerosa de la miel nos ayuda a remover la piel muerta y además nos ayuda a limpiar en profundidad los poros de la piel.
Mascarilla
Antes de ir a dormir mezcla el jugo de medio limón con una cucharada de miel, lo mezclo bien y después aplícalo en todo el cutis dando suaves masajes ascendentes deja actuar durante 30 minutos y retira con abundante agua y aplica tu crema hidratante, al siguiente día al amanecer retira completamente los residuos de la mezcla utilizando jabón y agua.
Este remedio natural ha echo maravillas en mi piel y ha conseguido que las cicatrices en mi rostro desaparezcan casi por completo, además he logrado que el acné de mi rostro desaparezca en un 60%.
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