Todos sabemos que beber agua es importante pero ¿de verdad sabemos por qué es necesario llevar a cabo una buena hidratación por dentro y por fuera?
Aunque durante el verano es cuando más escuchamos lo importante que es beber esos dichosos 8 vasos de agua que tanto trabajo nos cuesta tomar a lo largo del día, hay que ser conscientes de que hay que convertirlo en una rutina. Sin embargo, ni mi familia, mis amigos, mis compañeros ni yo, bebemos suficiente agua.
Lo vemos en anuncios, en las noticias, nos lo cuenta gente por la calle, en el gimnasio ¡hay que beber 8 vasos de agua diarios! Pero sólo nos acordamos de beber cuando tenemos la garganta seca… ¿sabías que si sientes sed es que tu cuerpo está muy deshidratado? ¿realmente sabemos cómo afecta a nuestro cuerpo no dar esa hidratación que muchas veces nos pide a gritos sin saberlo?
Beneficios de estar hidratado:
Previene dolores de cabeza, fatiga y algunas enfermedades derivadas por la deshidratación.
Tu piel se percibe más luminosa y disminuyen las imperfecciones.
Beber agua sacia el hambre y ayuda a adelgazar.
Te sientes con más energía.
Favorece la salud del corazón.
Mejora la digestión.
Limpia el organismo de toxinas.
Lo sé casi 2 litros de agua diarios son mucha tela, pero si lo piensas bien, hay muchas formas de tomarlo que harán que casi ni te des cuenta y además disfrutes mucho del procedimiento.
Cómo cumplir los objetivos fácilmente:
No sólo de agua vive el hombre, prueba con granizados (sin azúcar), infusiones, agua saborizada
Llévate un vaso de agua a la mesita de noche, así puedes beber si te despiertas con sed a media noche y no te apetece levantarte. ¡Acaba con las excusas!
Utiliza una aplicación para que te recuerde cuántos vasos de agua te quedan para completar el reto (jaja sí existen apps para todo!) se llama WaterMinder, es gratuita y está disponible en español.
Acostúmbrate a tomar un vaso de agua antes de cada comida, y que sea agua también la bebida que acompañe a tus platos.
Cómo preparar agua saborizada
Añadir frutas, vegetales y hierbas a tu agua habitual es, además de un aliciente más para beber, una forma fácil de añadir vitaminas y antioxidantes a tu rutina diaria. Aunque, claro está, también se sumarán un sinfín de propiedades dependiendo de lo que mezcles.
Por otro lado, el agua saborizada ofrece un mar de infinitas posibilidades, puedes investigar, mezclar, probar hasta llegar al sabor que más se adapte a tus gustos. Hasta el momento, yo he probado mezclando:
Fresas, limón y hierbabuena.
Sandía, kiwi y fresas.
Pepino, limón y menta.
Pepino, lima y jengibre.
Naranja, frambuesas y fresas. Aunque, me encanta seguir preparando combinaciones que sorprenden tanto al probarlas.
Una vez hayas mezclado los trozos con el agua, debe reposar al menos 30 minutos en el frigorífico, aunque cuanto más tiempo esté, más sabor cogerá. Hay alimentos, como los cítricos, que dan sabor muy pronto, aunque otros necesitan más reposo para notarse.
¡y a disfrutar mientras te hidratas!
¿a que es mucho más fácil hacerlo que pensarlo? Dale a tu cuerpo una buena hidratación y cuéntame cómo lo haces, ¡quiero saber tus trucos!