¿Os acordáis cuando las modelos, sobretodo en los 90, decían que uno de sus secretos de belleza era beber mucha agua? Y todas poníamos los ojos en blanco y decíamos "claro, con eso y con dormir 8 horas estaremos todas así de estupendas y mediremos 1,80 y tendremos unas medidas de 90-60-90". Bueno, pues lo cierto es que beber la cantidad de agua adecuada cada día sí que tiene muchos beneficios, aunque uno de ellos no sea hacernos dar un estirón. Os voy a contar cuáles son, porque a lo mejor alguno os sorprende, y también os voy a dar varios trucos para que por fin os acostumbréis a beber agua a menudo.
Sí, lo sé y vosotros lo sabéis, deberíamos beber al menos dos litros de agua al día. Bueno, en realidad puede que debíeramos beber más, porque hay teorías que dicen que la cantidad de agua que debemos beber a diario depende de nuestro peso y nuestra actividad física. No me acuerdo de cuál era el cálculo exactamente, pero sí que con mis 56 kilos yo debería beber unos 3 litros, y estoy segura de que no lo cumplo. Aunque conociendo todos los beneficios que tiene beber suficiente agua, aparte de calmar la sed, me lo voy a tomar más en serio:
Hace que la piel y el pelo estén más bonitos. Un cutis y un pelo hidratados y brillantes no dependen solo de los cosméticos que usemos, pues el hecho de no beber suficiente agua hace que se vean más debilitados, resecos, apagados y sensibles.
Ayuda a eliminar desechos y toxinas. Nuestro cuerpo no necesita ningún truco detox para purificarse, pues ya tiene los órganos que se encargan de ello (os hablaré de este tema en otro post próximamente), pero beber agua en la cantidad adecuada ayuda a que los riñones funcionen correctamente y eliminemos las toxinas y desechos que tenemos que eliminar. Resultado: piel más bonita, cuerpo más sano.
Nos hace tener la mente más despejada. ¿No os pasa que, cuando tenéis sed, os cuesta más concentraros y pensar adecuadamente? A mí sí. El cerebro necesita agua para poder funcionar correctamente, está demostrado científicamente, así que es fundamental hidratarse bien.
Sacia y evita la sensación de hambre. En ocasiones, cuando sentimos hambre, lo que en realidad sentimos es sed. Si alguna vez notáis esa sensación de vacío en el estómago y sabéis que no os toca comer, probad a beber un vaso de agua y veréis cómo se calma ese hambre que no es hambre.
Evita el mal aliento. A veces tener mal sabor -y olor- en la boca puede deberse a que la tenemos demasiado seca por lo que hemos comido, algún medicamento que estemos tomando, etc. Beber suficiente agua ayuda a evitarlo.
Una vez que sabemos esto y nos mentalizamos de que debemos darle más al líquido elemento, os voy a dar algunos trucos para conseguirlo. El caso es que no hay que esperar a tener sed para beber agua, pues cuando tenemos sed es porque ya empezamos a deshidratarnos. Con estas ideas nos será más sencillo acordarnos:
Tener una botella de agua siempre a mano. Si en nuestro trabajo, en el gimnasio, junto al sofá o donde pasamos la mayor parte del tiempo tenemos una botella de agua cerca, será más sencillo acordarnos de beber. Lo suyo es que no sea de plástico convencional, pues además de ser contaminante puede acabar transmitiendo partículas perjudiciales para la salud al líquido que nos vamos a beber. También debe ser fácil de transportar. Si es bonita, otro punto a su favor. Yo he conocido hace unos días a través de una chica de Instagram la botella Puritii, que además tiene un filtro microbiano (que se puede poner y quitar) con el que se elimina cualquier tipo de sustancia innecesaria, contaminantes biológicos y químicos o metales pesados, y hace que podamos beber agua de cualquier sitio, fuente, etc. Con ella nos aseguramos que bebemos agua pura sin necesidad de comprar botellas y botellas, solo rellenando la Puritii allá donde estemos, con lo que evitamos contaminar y gastar innecesariamente.
Ponernos alarmas en el móvil. Un recordatorio de beber un vaso de agua cada hora es una buena manera de no olvidarnosde hacerlo, y no cuesta nada conseguirlo.
Ponernos hitos con los que nos acordemos de beber. Por ejemplo, cada vez que miremos Instagram en el móvil, beber un vaso de agua. Cada vez que vayamos al baño, beber un vaso de agua. Cada vez que hagamos una llamada o mandemos un mensaje, beber un vaso de agua. Cada vez que vayamos a comer algo, beber un vaso de agua antes. De esa manera, acabaremos asociando una cosa a la otra (es como los fumadores que asocian tomar un café con fumar un cigarro) y lo haremos de manera automática.
Añadirle al agua fruta o hierbas aromáticas. Hay personas a las que les viene mejor ponerle un poco de sabor al líquido para acostumbrarse a beber más. Una manera de hacerlo es ponerle trozos de fruta, y hay diferentes combinaciones muy ricas: manzana verde y albahaca, arándanos y menta, rodajas de limón y hierbabuena, fresas y romero, etc.
Tomar infusiones y alimentos con agua. No solo de beber agua pura y dura nos hidratamos. Hay alimentos que también nos aportan hidratación, como pueden ser las frutas (melón, sandía, cítricos, etc.), las verduras (la lechuga, el pepino y el calabacín tienen bastante agua, por ejemplo) o las sopas. También las infusiones son una manera muy deliciosa de tomar más agua.
Bien, pues 5 razones y 5 trucos para beber más agua. ¿Cuáles de ellos conocíais y cuáles no? ¿Cuáles vais a poner en práctica?