El Verano es esa época del año donde nuestro cuerpo y organismo pide más líquidos para mantenerse hidratado, pues suben las temperaturas y pasamos más tiempo expuestos al sol; así que no hay nada que apetezca más que una bebida bien fría y refrescante.
El truco en estas bebidas veraniegas es saber elegirlas: optar por zumos ligeros, combinados de frutas, cócteles, entre otras. La idea es elegir aquellas que sean más ligeritas, con pocas calorías pero que os mantengan hidratados y fresquitos.
Te proponemos algunas opciones para que tengáis idea, y algunas recetitas ¡para que te animéis a prepararlas!
Empecemos con las opciones con alcohol. Si sois de los que les gusta ponerle un toque divertido al asunto, opta por las cervezas ligeras, por los tintos de verano y sangrías. Para algo más tropical, elige Gin Tonic, Gin Kas, Kaypiriña, Piña Colada.
Elabora batidos de frutas: Licúa cuatro rodajas peladas de piñas junto a una taza de zumo exprimido de naranja y limón. Debe quedarte una preparación lo más homogénea posible. Diluye (sobre todo por lo fuerte del zumo de limón y por el buen efecto refrescante de las burbujas) con el agua gasificada, a la vez que enfrías con el hielo molido. Puedes incluir algún endulzante dietético para realzar el sabor o combinar con más frutas como kiwis o fresas.
Zumo de lima o limón: La versatilidad de estos es increíble. Podéis elaborar desde la más sencilla limonada, combinarla con otras frutas y hasta hacer mojitos en casa. Un ejemplo es hacer una limonada burbujeante con frambuesas: Pasa 12oz de frambuesas frescas por un procesador o licuadora, luego cuela el puré de frambuesa por un colador de malla fina en un cuenco. En una jarra grande mezcla media taza de agua fría y media taza de azúcar hasta que esta se haya disuelto. Vierte media taza de miel y mezclar. Añade las frambuesas y una taza de zumo de limón y luego verter un litro de agua gasificada o soda . Servir con hielo y menta fresca.
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