Así que hoy os traigo el resultado, y además os quiero hablar de la colección Matte Cashmere de Essie, que generó bastante controversia: la de las bloggers que adoraban su acabado mate y las de aquellas que comentaban lo mala que era la fórmula. ¿Qué opinaré yo? Sigue leyendo...
Veréis, compré Spun in Luxe el pasado mes de noviembre, cuando fui al Salon Look. Había un stand de Essie, bastante pequeñito y con poca variedad para ser una feria profesional pero, lo que a mí me importa: tenía buenos precios.
Vi que tenían varios esmaltes de esta colección que, como os comento, es conocida por su efecto mate. En mi opinión y viendo los swatches en Internet, más que mate es aterciopelado, con un toque de shimmer. Desde luego que tenía muy buena pinta pero, al no querer arriesgarme porque había leído opiniones buenas y malas, solo me llevé esta pequeña preciosidad. Un azul oscuro casi negro que brillaba con luz propia desde el bote.
Prometedor, ¿no?
... pues no.
La primera decepción llegó cuando, como podéis observar en estos swatches de Olivia Jade Nails, al aplicarlo la purpurina se pierde por completo, así como el tono azulado, y termina quedando un negro mate soso, sin más, con algún recuerdo lejano al azul.
Por si las moscas, añadí un top coat para darle brillo, con la esperanza de que la purpurina volviera a dejarse ver por algún lado. Pero como veréis, ¡ni rastro de ella! Se quedó toda en el bote... Una pena.
La historia no acaba aquí. La textura me resultó densa y complicada de trabajar. Por suerte, al ser un tono oscuro, pude lograr una buena cobertura con dos capas pero tenía la presión continua de tener que trabajar rápido la manicura porque en seguida empezaban a aparecer grumos, ¡miedo me daba acabar con una manicura llena de burburjas!
Y he aquí lo peor de todo: ¿sabéis lo que me costó desmaquillarme las uñas? Bueno, ni el esmalte de purpurina más duro del mundo se me ha resistido tanto. Pensaba que iba a terminar con las uñas escamadas o las cutículas hechas polvo, ¡un horror! Intenté desmaquillarlo utilizando el truco del papel de aluminio y ni con esas... Menudo disgusto me llevé :(
No obstante, no todo iban a ser disgustos: me encanta comprar esmaltes de la gama profesional de Essie, porque tienen el pincel fino. ¡Y este pincel fino me encanta! Me permite recoger una buena cantidad de esmalte y cubrir bien la uña. Siempre que tengo ocasión, los compro.
Ahora bien, no recomiendo este tipo de pinceles a chicas con prisas o a principiantes. En ese caso, los pinceles anchos son mejores: en dos pasadas cubres toda la uña, y además, si tienen un buen corte, te ayudarán a no pintar fuera de la uña ni manchar la cutícula :)
En fin, todo esto para contaros que me había animado a hacerme una estampación de animal print en lugar de hacer las manchitas a mano. Y al final, se ha convertido en una crítica dura hacia el Matte Cashmere. ¡Que conste que Essie me encanta como marca! Además, solo he probado un esmalte de a línea, quizá el resto sean mejores (lo dudo mucho) pero bueno, tengo claro que no me gastaré de nuevo el dinero para comprobarlo.
Retomando el tema inicial...
Animal print: ¿estampación o hecho a mano?
¡Muchos besos! :)