Asumo también que soy mujer de rutinas (o lo llamaremos mejor Rituales Felices como dice mi querida Andrea Amoretti, suena mucho más bonito), sin embargo, este desorden de horarios, esta libertad de movimientos y esta falta de control temporal, me dan la vida. Y es curioso, porque esta falta de control, le da impulso y orden espontaneo a todas las cosas que rondan mi cabeza.
Es verdad que la vuelta a la rutina es dura, pero la sensación de volver a tenerlo todo en su sitio nos da tranquilidad. Volvemos a nuestra zona de confort.
Hoy comparto con vosotras 4 trucos que me hacen la vuelta más suave. Menos dura y más progresiva.
Punto 1: Continúa de vacaciones en tu propia ciudad o pueblo hasta que el tiempo lo permita.
Al salir del trabajo me imagino que estamos de vacaciones y busco planes parecidos a los que hicimos cuando estuvimos fuera. Tarde de piscina, picnic en la playa, cena en la parte más concurrida de mi ciudad llena de turistas, visitar museos cercanos o terraceo hasta que se haga de noche.
Que todo te haga sentir que aún es verano.
Punto 2: Cuida en especial tu alimentación.
Durante las vacaciones cuidamos menos lo que comemos y esto lo notamos. No sólo en los kg, también en el estado de ánimo. Alimentarnos mal nos hace sentir cansadas y desanimadas, así que llena tu nevera de fruta y verdura, y tus armarios de cereales completos. Procura cuidar al máximo todo lo que comes porque somos lo que comemos.
En cuanto empieces con una dieta saludable tu cuerpo lo va a notar y tu estado de ánimo también.
Punto 3: Descansa todo lo que puedas.
Llegan de nuevo los madrugones y pretendemos arreglarlo todo a base de cafés a lo largo de la mañana ¿no es más lógico dormir lo que necesitas? La falta de sueño es un círculo vicioso. Afecta a tu estado de ánimo, a tu piel e incluso a cómo te alimentas (no os dais cuenta de que cuando dormís mal os apetece comer más “cochinadas”?). Si no cuidas este apartado, todos los demás irán en picado.
Esa sensación de entrar en unas sábanas limpias y suaves, con olor a descanso, ese rato de lectura tranquila antes de apagar la luz y esa crema de manos justo antes de dormir. Y dejarte llevar…
Punto 4: Reflexiona sobre lo que has vivido en vacaciones.
Y déjalo por escrito, cuando te dé el bajón puedes volver a leerlo. Saca conclusiones sobre lo que has aprendido o simplemente piensa en lo que has observado.
Quizá sea que este año he estado más alerta, he vivido un año de mucho aprendizaje, y una de las cosas que más he profundizado ha sido la de observar y disfrutar del presente.
Es curioso como ciertos comentarios me han hecho apreciar más mi realidad. He observado de manera distinta a mi gente, a esa con la que llevo viviendo toda la vida. He descubierto por qué soy como soy. Y gracias a esto, los quiero más a ellos (más aún) y me quiero más a mí…
Son formas de volver poco a poco a la rutina, de ir bajando el ritmo de locura y de volver a disfrutar de los pequeños detalles que nos ofrece el día a día.
Vestido: Indi&Cold (SS17)
Sombrero: Zara (old)
Sandalias: Casual Attitude vía Spartoo
Quería contarte también que estoy en pleno proceso de cambio en el blog. Estoy trabajando en nuevos proyectos que pronto verán la luz, y que quizá por esto, durante este mes, publique con menos frecuencia. Me seguiréis viendo en Instagram, y si necesitáis cualquier cosa, no dudéis en escribirme.
Os dejo una selección de artículos que necesito para este otoño, ¿veis como poco a poco se va entrando en la rutina? :-)
1. Americana / 2. Camiseta / 3. Zapatos / 4. Jeans
Gracias por seguir aquí, si no fuera por cada una de vosotras, esto no funcionaría.